TODAS
LAS MUJERES SON IGUALES: SABROSA, AMENA Y PLACENTERA SORPRESA…. DEL CINE
DOMINICANO
MA GARCÍA ROMERO
Empezamos el último cuarto
del año 2017, en estos primeros ocho meses hemos tenido tres grandes sorpresas
en el cine dominicano; películas que revelan que por encima de la cháchara
farandulera que colma los cines cada año, advierto señales de un cine decente
conceptualmente sin hedor a televisión dominicana, y hecho por jóvenes directores que demuestran
intención de aprender y superarse en cada filme.
Para mí fue una amena
sorpresa encontrarme empezando el año
con EL HOMBRE QUE CUIDA, del Director Alejandro Andújar, luego la estupenda película
CARPINTEROS del Director José María Cabral rebosó de entusiasmo las salas de
cine por el avance mostrado por el cine criollo.
Y después de unas cuantas
cintas fallidas, lamentablemente fallidas aunque la intención fuera otra, pero
recuerden no evalúo intenciones sino resultados, aparece en pantalla esta otra placentera
sorpresa en grado superlativo, el segundo largometraje del actor y también Director
David Maler, me refiero a TODAS LAS MUJERES SON IGUALES.
Como es costumbre en mi
acercamiento a las películas que suelo ponderar les presentaré a continuación
la sinopsis del filme, no sin antes agradecer
a Zumaya Cordero, la máxima ejecutiva en nuestro país de CARIBBEAN
CINEMAS el haberme invitado gentilmente a la premier de esta película el pasado
lunes 28 de agosto. Este hecho me motiva a continuar mi trabajo escritural,
en la crítica cinematográfica. Después de esta especie de
desahogo reconfortante y necesario, ahora si les presento la sinopsis:
“Durante el velorio de Manolo, cuatro mujeres,
cuya situación sentimental es similar, congenian inmediatamente y deciden irse
a Casa de Campo a pasar una temporada.”
Después de ver el filme en
la premier efectuada para la crítica de cine, la prensa e invitados especiales, sentí la necesidad de
ver nuevamente algunos aspectos tanto del guion literario como la puesta en
escena desarrollada en algunos capítulos y me dispuse a ver la película
nuevamente en su primera tanda el día del estreno, en una sala que estuvo llena prácticamente en un 90%.
¿Qué hace a TODAS LAS
MUJERES SON IGUALES un filme que funciona, que tiene calidad en su construcción
discursiva y narratológica y que además conecta
muy bien con los
espectadores?
Evidentemente un concepto claro en la construcción del
guion: EQUILIBRIO DE LOS COMPONENTES TANTO DEL GUION LITERARIO COMO DEL GUION
TECNICO PARA LA CONSTRUCCION DISCURSIVA. Esta película tiene diálogos amenos,
lejos del consabido lenguaje amoroso
trillado, mantiene a ralla cualquier asomo de “repentismo de comedia televisiva”
de Cheddy García procurando alejar el
dialogo de las protagonistas, de un discurso feminista innecesario o atisbos de
misandria que nos remiten a la batalla de los sexos, nada de eso señores,
porque esta cinta de carácter coral porque la protagonizan varios personajes
femeninos lo que trata es sobre vivir, sobre reafirmación de identidad y
equidad de roles en una relación sentimental; cuatro mujeres se reúnen para resarcir su ego,
como mujeres que se autoconciencian de
su papel en la sociedad actual, formalizan una especie de escapada juntas para
autoafirmarse en la necesidad de ser felices ,pero sobre todo del derecho de
todas a vivir, a separarse del fragor de las responsabilidades cotidianas para
hacer un espacio de autocomplacencia donde este fenomenal cuarteto femenino
reafirme sus ganas de paz, y
tranquilidad espiritual. DAVI MALER logra ese interesante equilibrio
contraponiendo tres personajes masculinos secundarios que no comprende el
proceso de autocomplacencia y reafirmación de valores de las mujeres,
cometiendo un sinnúmero de torpezas que no dan receso al espectador para dejar
de gozar de principio a fin.
La construcción del guion de
TODAS LAS MUJERES SON IGUALES está elaborado dividiendo la diegesis en ocho
capítulos y tiene como soporte auténticos
gags cinematográficos que hacen de esta película dominicana un paso de avance en las estrategias de
enunciación de las comedias dominicanas debido a que la mayoría están
contaminadas por el repentismo y la verbalización del humor, esta película se
coloca por encima de esos males aportando a la historia del cine criollo
ejemplos de auténticos gags: pongo como
ejemplo la secuencia del funeral de Manolo y la cena entre Frank
Perozo ( Tito, hermano del difunto
Manolo) y Yoli (Nashla Bogaert) junto al camarero del restaurante, la gente en
la sala de cine estalló en carcajadas
durante estas dos secuencias de manera eufórica.
David Maler, que también es
coguionista del filme nos cuenta a través de estas cuatro mujeres una historia
bufa de amor y desamor en Julia (Lia Briones, de erotismo maduro desenfrenado
en el caso de Mary (Iris Peynado), de insatisfacción emocional-sexual de
carácter conyugal en Pachy (Cheddy García) y de desencuentros amorosos en Yoli
(Nashla Bogaert). Cuida en detalle la caracterización de cada personaje y
establece de entrada en el caso de los masculinos cual será el tipo de relación
entre los tres Tito (Frank Perozo), Juanjo (Yasser Michelen) y Miguel (Kenny
Grullòn).
MALER, sabe donde una escena
agota su interés y la interrumpe manteniendo cautivo al espectador, aunque como
cualquier humano comete yerros como la deficiente dirección de la secuencia del
autobús donde aparece Yoli en una especie de desahogo, no existe una definición clara si es una especie de interpelación del
espectador o es un monologo con quien le acompaña en la escena Freddyn Beras
Goico, en una especie de cameo. No hay una clara definición narratológica de la
escena. Otro ejemplo de escena en que no tuvo su mejor momento de dirección es
aquella en que los varones llegan a Casa de Campo para espiar a las cuatro
mujeres detrás de una pared de mayor altura que los tres varones, la presencia
en la escena de una carretilla invalida
todo el esfuerzo que hacen los tres varones para turnarse para vigilar
mientras dos cargan al voyeur, eso con la carretilla visible en el encuadre, es una respuesta torpe como construcción
dramática porque simplemente podrían
haber hecho turnos subiendo a la
carretilla para mirar, mientras los dos
restantes la sujetaban.
La música tiene un uso
eficiente y oportuno, el filme sienta las bases para un uso creativo y certero
uso del silencio cinematográfico en la construcción de una escena cómica en el
cine criollo no molesta, no inunda las
imágenes tratando de competir con estas, el no hacer un uso abigarrado de la
música urbana-de VAKERÒ en la película que nos ocupa- es un punto
destacado a favor del responsable Sergio
Jimènez Lacima.
La fotografía esta a la
altura de las circunstancias, MALER, se crece y no cae en la trampa del uso
excesivo del dron para hacer planos picados al fabuloso paisaje turístico de La Romana.
Emplea el plano de conjunto cuando se necesita, el tráveling de acompañamiento con finura y utiliza el primer plano y el plano medio en los
momentos en que tiene que acentuar la situación psicológica de los personajes
con elegancia y confianza en lo que quiere destacar de sus personajes.
Pero el filme TODAS LAS
MUJERES SON IGUALES, a pesar de toda la gracia que destila se dejó infectar por
una de los peores males que azotan al cine dominicano: LA PUBLICIDAD DESCARADA
A LO INTERNO DEL RELATO. El hecho de meternos por boca y nariz las marcas de
las bebidas alcohólicas que invirtieron en la realización del proyecto, es
bochornoso y lamentable, es una mancha en la propuesta de sentido que elaboran
los guionistas, eso no es necesario, el espectador siente momentáneamente que
está ante un comercial no ante un filme que se encuentra por encima de esas
circunstacias.
Pienso que la DGCINE debe regular la
publicidad en las películas dominicanas, debemos aprender a manejar ese
aspecto, de las grandes potencias
cinematográficas de Latinoamérica empezando por aprender del cine brasileño,
para no seguir cayendo en esos desaciertos.
Si usted amigo/a que sigue
mis críticas de cine no asiste a una sala
a ver esta nueva propuesta del cine dominicano, perdone pero se comporta
como un tonto/a debido a que este filme
a mi juicio es EL TERCER PALO DEL
CINE CRIOLLO DEL AÑO 2017 EN TÈRMINOS CUALITATIVOS, en orden de exhibición, demuestra que hay jóvenes Directores que
tienen el talento y el deseo de aprender para ir superando con trabajos como el
recién estrenado filme TODAS LAS MUJERES
SON IGUALES todas las falencias que debemos erradicar del pasado y presente del cine criollo.
¡NO TE LA PIERDAS, TIENES
QUE VERLA, ES UNA AUTÈNTICA CURA, DE PURO HUMOR DOMINICANO CON CARÀCTER
INTERNACIONAL, CREO QUE ANDAMOS POR BUEN CAMINO!
Género:
Comedia
Duración: 90
min.
Productor/a:
José R. “Pascal” Alama | Bou Group
Director:
David Maler.
Guionista:
José R. “Pascal” Alama & David
Maler.
REPARTO:
Nashla Bogaert, Cheddy García, Iris Peynado, Lía Briones, Frank Perozo, Kenny
Grullón y Yasser Michelén, Ettore D'Alessandro, Pachy Méndez, Alina Vargas,
Axel Mansilla, Melymel, Vakerò.
Septiembre 2017
CXI
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