“PRIMERO DE ENERO”: CON UN DISCURSO DÍSCOLO, PENOSA
OPERA PRIMA.
MA GARCÍA ROMERO
Hace algún
tiempo, la productora local Bonter Media Group presento el filme PRIMERO DE
ENERO, de la realizadora costarricense ERIKA BAGNARELLO, quien vino al país a
realizar su opera prima aprovechando las facilidades de rodaje que provee la
Ley de Cine de Republica Dominicana. Veamos primero la sinopsis de esta cinta
para posteriormente emitir mis comentarios.
“Trata de
la historia de Sebastián, un niño de 12 años cuyos padres se han divorciado
recientemente, y por tanto vive con su madre y su hermana. Al poco tiempo de la
partida de su padre, Sebastián descubre a su madre besando a otro hombre. Su decepción le lleva a entregar las llaves del
restaurante familiar a un maleante del pueblo, para que robe el negocio durante
la noche de Navidad.
El
problema está en que el ladrón no solo se lleva las pertenencias de su madre,
sino también el preciado piano antiguo de su padre. Ese hurto desencadena un
viaje por toda la República Dominicana, en donde Sebastián, sus dos mejores
amigos y su hermana mayor recorren la geografía nacional en busca del
instrumento musical.”
El hecho
que directores de otras otros países vengan a rodar a RD aprovechando nuestra
legislación cinematográfica, es un hecho positivo siempre y cuando las partes
involucras lo hagan respetando el marco jurídico establecido, aspecto que no
tengo por qué dudar ha sido de esa manera en la producción de esta película,
por lo tanto saludo con beneplácito la presencia de la Directora BAGNARELLO y a
los demás que vengan al país a utilizar nuestras locaciones y bondades para
hacer cine.
Pero desde
el punto de vista cinematográfico estrictamente, esta película PRIMERO DE
ENERO, me decepciona porque exhibe una serie de resultados que son claramente
incongruentes con los objetivos de los productores y la realizadora. El guion
es muy pobre: promociona de manera inconsciente-asumo yo- para dar el beneficio
de la duda una serie de antivalores como son la mentira, el robo. La
indisciplina infantil de los hijos hacia los padres y también el racismo.
Errores de
dirección y guion inexcusables como aquella escena donde los niños buzos del
vertedero de duquesa platican con una dicción correcta, que nos hace pensar que
el archi-reclamado 4% para la educación está siendo ejecutado de manera
eficiente para lograr hechos de esa naturaleza.
Sencillamente
PRIMERO DE ENERO, es una película fallida, que no despertó interés en los
espectadores y que a mí me dejo un sabor amargo por las los gazapos del relato.
Pobre opera prima para esta mujer, que en el futuro tendrá que reivindicarse
con otro filme que valga la pena, porque esta película pasó sin pena ni gloria
por la fallida construcción discursiva que muestra.
Directora: Erika Bagnarello
Reparto: Héctor Soberón,
Ximena Duque, Hemky Madera, Dominique Telemaque, Víctor Pintor, Carlos Báez,
Paula Sánchez, Alfonso Rodríguez (breve aparición).
“YO SOY LA SALSA”.
Demos un
chequeo a la información que la producción de YO SOY LA SALSA, emitió como sinopsis de este filme: “Más
que un género, la salsa fue un movimiento cultural que surgió en un momento de
necesidad de fortalecimiento de la cultura latina y se propagó por el mundo con
tal fuerza, que 50 años después sigue moviendo los pies de los bailadores en
los rincones más inhóspitos del mundo. En el corazón del movimiento está la
figura de Johnny Pacheco, quien conoceremos como uno de los grandes
responsables del legado musical del género salsa.”
Enhorabuena
aparece este filme que mezcla imágenes de archivo de la famosa orquesta Fania
All Stars con testimonios de los protagonistas del surgimiento de la salsa como
género musical y su consolidación posterior, también figuras de la salsa que brillan en la actualidad.
Este no es
un documental sobre la salsa, seamos sinceros, esta cinta es una exaltación de
la figura de JOHNNY PACHECO como ideólogo por decirlo de alguna manera de aquel
movimiento de música tropical bailable que se suscitó en los años 70. Por tanto
el documental se centra en su figura, estableciendo en cada secuencia una
merecida apología de sus aportes pero soslayando los aspectos oscuros de aquel
movimiento musical, lo que hace que este trabajo pierda objetividad ante las
generaciones que somos testigos de aquel momento dorado de la salsa y las
generaciones que conocen sus grandes exponentes solamente a través del video.
Pero yo me
pregunto: ¿Yo Soy La Salsa, es cine documental o un especial de TV’? Para mí
está más cerca de ser un especial de TV que cine documental porque la carencia
de una función narrativa que cohesione las imágenes y la prevalencia de la voz trémula
y envejecida de Johnny Pacheco explicando lo acontecido con la música, hace que salgamos de la sala de cine con la
sensación de que a partir de esa cinta no aprendemos de manera clara y
significativa el nacimiento y evolución de la salsa como género musical.
Problemas
de un buen guion y edición hace que el testimonio de muchas figuras
trascendentes del mundo de la música, no adquieran la brillantez y contundencia
que una función narrativa eficaz dentro del relato le hubiese impregnado.
Aunque solamente cuenta lo bueno, soslayando los momentos oscuros de esta
fabulosa corriente musical y sus protagonistas, la historia tiene momentos muy
emotivos, que el dominicano y amante de la salsa seguramente disfrutará, especialmente la visita de
Pacheco al barrio los Pepines de Santiago y las escenas en montaje paralelo en
que se intercalan imágenes de los grandes conciertos de la FANIA con el
homenaje que se realizó en el Hotel Jaragua
a Pacheco con la presencia de luminarias de la FANIA y artistas
dominicanos. Sencillamente fabuloso.
Director: Manuel Villalona
Reparto: Celia Cruz, Danilo
Reynoso, Johnny Pacheco, Luz Alexis Dacier, Pete Conde, Vicente Suriel, Cuco
Valoy, Ramón Orlando, Milly Quezada, José Alberto “El Canario”, Ismael Miranda,
Ruben Blades, Oscar de León, Michel, Cheo Feliciano.
DÓLARES DE ARENA
Después de
rodar en nuestro país la exquisita cinta JEAN GENTIL, hace algunos años, los
esposos y realizadores LAURA AMELIA GUZMÁN (dominicana) e ISRAEL CÁRDENAS (mexicano), retornan a
República Dominicana para hacer su segundo largometraje en nuestras tierras.
Para tal ocasión echan mano de un guion adaptado inspirado en la novela
homónima del escritor francés JEAN-NOEL PANCRAZI, nacido en Argelia en 1949 y residente
en Francia desde 1962.
Este
escritor desde el año 2005 visita regularmente nuestro país, específicamente la
península de Samaná y la denominada Línea Noroeste. Veamos pues, cual es la
sinopsis de este filme, basado en la referida novela:
“Noelí,
una joven dominicana, viaja todas las tardes a las playas de las Terrenas.
Allí, junto con su pareja, busca la manera de sacar ventaja y ganar algunos
dólares a costa de alguno de los centenares de turistas que rondan el lugar.
Entre sus clientes ocasionales, Noelí mantiene uno fijo: Anne, una francesa de
edad madura que con el paso del tiempo ha encontrado en la isla un refugio
ideal donde pasar sus últimos años. El novio de Noelí se hace pasar por su
hermano y elabora un plan en el que Noelí viaje a París con la francesa y le
envíe dinero todos los meses. Para Noelí, la relación con Anne se basa
primordialmente en la conveniencia, aunque los sentimientos se tornan ambiguos
a medida que el tiempo de partir se avecina.”
Los
realizadores de esta cinta, ejecutan algunos cambios para llevar la historia a
la pantalla grande; en el texto novelístico se produce una relación homosexual
entre un escritor francés y un joven del entorno de la residencia de este
señor. En el filme, la historia se transforma en una relación lésbica.
Me
complace que estos jóvenes realizadores- esposos continúen haciendo cine en
nuestro país, es un hecho evidente por sus trabajos anteriores que ambos tienen
vocación por el cine de autor y sus relatos no siguen el juego de las
exigencias del mercado. Elegir una historia inspirada en las vivencias de la
comunidad de las Terrenas, lugar paradisiaco de República Dominicana, es
estimulante, no solamente la maravillosa
geografía de la península de Samaná se proyecta en la pantalla grande,
favoreciendo la promoción turística, sino que la presencia de una mujer de la categoría
de GERALDINE CHAPLIN le da un empuje al cine criollo, que puede incentivar a
otras luminarias en el futuro a rodar en nuestro país.
Hay un
aspecto de esta cinta que me preocupa desde que me paré de mi asiento en la
sala de cine: cuando la examino, desde el punto narratológico, me encuentro que
está concebida con cierto tono
documental, lo cual lesiona los momentos álgidos del relato. Me refiero a que aquellas escenas donde la intensidad dramática
debe agudizarse, en ese punto la película adopta un tono suave, plano, frio,
las escenas que deberían apuntalar la densidad dramática de la diégesis transcurren
para el espectador sin pena ni gloria.
Simplemente,
una historia que pudo haber tenido una mejor carga lúdica por la naturaleza de
su argumento, transcurre de manera impasible frente a nuestros ojos debido al
tono documental que sus realizadores le imprimieron al relato. Donde debería salir
un grito, una rabia propia de nuestra naturaleza caribeña, lo que sale es un diálogo
como si fueranos nórdicos, capaces de controlar nuestras emociones en todo
momento y no tener nuestros estallidos de rabia.
Definitivamente
el relato en vez de atrapar al espectador resulta soso, carente de momentos dramáticos
que enganchen al espectador haciendo que este se interese por la historia. Lo
digo con cierto pesar, por el prestigio bien ganado de ambos directores: para
nosotros está película es una especie de
“manjar exquisito congelado”.
Director:
Israel Cárdenas, Laura Amelia Guzmán
Guión:
Israel Cárdenas, Laura Amelia Guzmán (Novela: Jean-Noël Pancrazi)
Música:
Ramón Cordero,, Benjamín De Menil, Edilio Paredes
Fotografía:
Israel Cárdenas, Jaime Guerra
Reparto:
Geraldine Chaplin, Yanet Mojica, Ricardo Ariel Toribio.
LXVII