KANIBARÙ
MA GARCÌA ROMERO
Tuvimos la semana que
termina un nuevo estreno del cine dominicano, se trata de la película KANIBARÙ, dirigida por dos dominicanos, nuestro entrañable personaje Alfonso Rodríguez y
Jean Carlos Beras. Vamos a presentar la sinopsis del filme para luego realizar
un acercamiento a esta nueva propuesta del cine criollo, no será un
acercamiento con muchos detalles analíticos pero sí lo suficientemente preciso
para que se tenga una idea de lo que traen estos dos caballeros a la pantalla
grande. Leamos la sinopsis:
“Un grupo de jóvenes de
bajos recursos, profesionales todos y aficionados al baile urbano, deciden
entrar a una competencia de comparsas de carnaval sin tener ningún conocimiento
de la misma para así poder ir a la ciudad de nueva york, no ganan el primer lugar
pero si logran ir a new york.”
Nunca me cansaré de explicar
a mis lectores que en casi dos centenares de textos de cine físicos y virtuales
de mi biblioteca privada (déjenme presumir un poco, la gente vive presumiendo
sus autos, ropas, joyas, propiedades oct.) no he encontrado ningún texto que se
refiera a que debemos evaluar LAS INTENCIONES de un Director de cine al momento
de criticar una de sus películas. Por
tanto queda bien claro que a la hora de acercarnos a un texto fílmico evaluamos
resultados no intenciones.
Sabemos por las entrevistas
concedidas por los señores que dirigieron esta película que su intención fue
realizar una historia sobre superación personal entre otras buenas intenciones que explicaron posteriormente. Desde mi perspectiva,
Kanibarù es otro fiasco del cine dominicano, con un pésimo guion que nos
recuerda las telenovelas venezolanas y puertorriqueñas que se pasaban en el país
en la décadas de los setenta y ochenta.
Una dirección pobre por
partida doble, que insiste convertir actores de más de 25 años de edad en personajes
adolescentes, con actitudes y lenguaje propio de esa edad, pero que se percibe
maniqueo frente al espectador, simplemente ridículo e insoportable.
Otro elemento que me llamó
la atención fue la errónea concepción en la dirección de fotografía de confundir
el intenso cromatismo de los planos con una buena fotografía, todo lo
contrario, una buena fotografía va de la mano con el manejo de la luz, un hecho
elemental que todo cinéfilo debería tener en cuenta para no dejarse seducir con
el carnaval de colores, como la que específicamente comentamos.
La edición no pudo ser peor,
da la impresión de que el relato evoluciona a “machetazos” en algunos tramos de
la narración. La banda sonora está compuesta por temas urbanos a cargo de La
Materialista y Marck B. Nuestro
apreciado “Fon” sigue apostando a gente de
música urbana para atraer espectadores, una creencia que tiene en la
pràctica dudosos resultados, el público urbano le gusta ver sus artistas en
discotecas, no en una pantalla con el salón oscuro.
El resultado final es un
filme mediocre, un relato de carácter panfletario sobre superación personal que
está emparentado, reitero con las
telenovelas de los ochenta. Este es UN CLAVO POR PARTIDA DOBLE porque fue
dirigido por dos señores dominicanos que ya fracasaron en su anterior
propuesta, me refiero a PULSO.
Aún después de este nuevo
tropiezo, avanzaremos porque aprenderemos con los errores que lo que queda en
la historia cinematográfica de una nación no son las buenas intenciones sino
los buenos resultados y en el caso de KANIBARÙ según explican los señores hay
buenas intenciones pero desde el punto de vista estrictamente critico los
resultados es paupérrimo.
Dirección: Alfonso Rodríguez y
Jean Carlos Rodríguez
Guion; Alfonso Rodríguez
Reparto; La Materialista, Mark
b, Javier Grullòn, BrashelL Santos, Vladimir Acevedo, Zamantha Diaz, Erlyn
Saul, Carolina Feliz, Ileana bencosme, Natalia Fermin.
Febrero
2019
CXLVII