ARROBÁ, ME RECUERDA UNA FRASE DOMINICANA QUE SE EMPLEA CUANDO ALGÚN PROYECTO NO LLENA LAS EXPECTATIVAS: “NI FU NI FA”
MIGUEL GARCIA ROMERO
@magarciaromero
Después de su largometraje JAQUE MATE, José María Cabral apuesta por ARROBÁ, veamos pues, la sinopsis del último filme de Cabral, para entonces emitir nuestras consideraciones sobre esta película.
“Arrobá" narra las andanzas de Pedro, Samuel y Pilón, tres individuos (dos dominicanos y un cubano) que deciden robar un banco para solucionar sus problemas personales, pero les va extremadamente mal, y se ven obligados a usar una máquina de tiempo para regresar a hacerlo bien, viviendo sus fechorías en distintas épocas.”
Siendo sincero con ustedes mis lectores, una agradable sorpresa en esta película es la participación breve pero efectiva de una de las damas más distinguidas de la comunicación y la actuación en República Dominicana, me refiero a Doña María
Cristina Camilo, su altiva personalidad amplía el horizonte de posibles espectadores, la escena en que aparece actuando con Pilón(Alexis Valdez), es de las cosas que se pueden rescatar de este proyecto que por pretender abarcar mucho desafortunadamente aprieta poco.
Uno de los problemas que advierto en la construcción del guión de Arrobá es la actitud pretensiosa de mezclar una serie de variopintos acontecimientos y géneros cinematográficos, esta “ensalada” parece comercialmente atractiva sin embargo, convierte la película en mucha espuma y poco chocolate, porque entonces no aterriza como comedia, como drama es apenas una pincelada y como aventura se queda en el camino.
Vender la idea de que esta es una comedia de ciencia ficción es presuntuoso, la ciencia ficción cinematográfica se sustenta en una construcción discursiva respaldada por una buena puesta en escena. En el cine dominicano no hay plata ni madurez todavía para llegar hasta la ciencia ficción por lo que el verbalismo científico de carácter insoluble que constantemente esgrime uno de los personajes no convierte la película en ciencia ficción.
De los tres personajes principales, PILÓN, encarnado por el cubano Alexis Valdez es quien destella una chispa que atrapa al espectador por momentos, le sigue el personaje de Kenny Grullón y luego el personaje de Irving Alberti.
Un aspecto que no quiero soslayar en la selección del reparto es que aunque ya sabemos que ciertos directores dominicanos dentro de los que se inscribe Cabral por confesión propia, no van a prescindir de la gente de TV para contar sus historias por cuestiones de mercadeo, en esta película los personajes extras que aparecen no son “figureros” de los medios de comunicación sino que son rostros poco conocidos.
La dirección de fotografía es discreta, los momentos dramáticos álgidos se manejan con planos medios y planos de conjunto sin aprovechar el poder que en esas circunstancias ofrece el primer plano, aunque debo señalar que en las secuencias de mayor tensión emocional, la cámara se mueve con soltura provocando en el espectador algunos momentos de ansiedad por lo acontecido en el relato en ese momento.
Desde el punto de vista narratológico el montaje juega un papel trascendente porque esta es una historia que se desarrolla trastocando la temporalidad del relato. La película carece de un tema musical. Lo que me parece correcto porque los directores dominicanos han recurrido hasta el hartazgo a la inclusión en la banda sonora de sus películas, de un tema musical que va de la mano de un/a cantante urbano/a ó un bachatero, en Arrobá descansamos de esa tendencia en la comedia cinematográfica dominicana. Aquí los ruidos y el sonido fónico (los diálogos) son los principales componentes de la banda sonora de la película.
¿Qué pasa con ARROBÁ que no “prende” en los espectadores, que solamente despierta tímidas carcajadas? De acuerdo a mi examen de la película se debe a que la perorata científica que sustenta la construcción discursiva del relato resulta pesada, al no traducirse en imágenes estos diálogos debido al presupuesto del filme y a las limitaciones tecnológicas del cine criollo para incursionar en la ciencia ficción. Por tanto lo que parece atractivo: la idea de viajar en el tiempo, se transforma en algo tedioso porque la morfología narrativa de la película lo que asemeja es un bollo de hilo de chichigua enredado hasta más no poder.
Reitero lo anteriormente expuesto la película quiere abarcan tanto que entonces ocurre lo peor aprieta poco. Los elementos que podían haberla convertido en una buena historia, una comedia sobre el viaje en el tiempo lucen dispersos poco cohesionados. Este “sancocho” de géneros que es Arrobá (comedia, aventura, acción) quedó crudo. Ese zigzagueante recorrido temporal por épocas diversas de la historia del país en vez de cautivar causa tedio, los personajes se repiten en sus acciones inverosímiles, la película se siembra dentro del género a que realmente pertenece una comedia de enredos, enredos interminables y por momentos desabridos.
Hay que tener cuidado con el diseño de producción. Lo que parece jocoso en la mente y el papel de un diseñador de producción a la hora de traducirlo en puesta en escena puede ser fatal, me explico: desde el punto de vista de la construcción del relato la “famosa cápsula del tiempo” es la pieza esencial de la composición icónica de esta propuesta cinematográfica, es el objeto tangible y perceptible que debe acaparar la atención del espectador sin embargo, cuando esto ocurre, es decir cuando la atención del espectador está centrada en este “invento” de uno de los personajes por la forma de la cápsula y los materiales de que está constituida inmediatamente se asocia en la mente del público a una forma u objeto conocido. Ese objeto o forma conocida es el retrete rural dominicano.
En este punto de asociación psicológica involuntaria por parte del espectador del icono central del relato con una forma u objeto conocido como lo es el retrete rural dominicano el grado de gracia que pueda existir en el relato se diluye, porque tal asociación entre objetos de semejante forma pero funciones tan disímiles inhibe la carga hilarante que pueda aportar la susodicha cápsula del tiempo en la evolución narrativa.
Naturalmente nuestra opinión es fruto de una incipiente preocupación en desentrañar la relación existente entre cada film y su espectador en función de criterios semióticos que no son secretos ni exclusivos de quien escribe, simplemente están a disposición de quienes son apasionados de esta rama del conocimiento que estudia cada película como un texto, porque un texto para la semiótica es un conjunto de signos que producen sentido.
Titulo: Arrobá
Género: Comedia
Director: José María Cabral
Guión: José María Cabral
Reparto: Alexis Valdez, Hony Estrella, Irving Alberti, Marcos Bonetti y Kenny Grullón.
HASTA LUEGO.-
Julio 2013
XLIV
