lunes, 22 de septiembre de 2014

CINEMA ZOOM LXV (CÓDIGO PAZ)

“CODIGO PAZ”, AGRADABLE SORPRESA EN EL PANORAMA DEL CINE DOMINICANO A PESAR DE ALGUNOS PROBLEMAS DE RACCORD
  



MA GARCÍA ROMERO
@magarciaromero

Esta película llega a las salas de cine precedida de un despliegue mediático impresionante, provocando ansiedad en los espectadores esperando el estreno. Llegó la hora. A continuación presentamos una sinopsis de esta propuesta fílmica para  luego proceder a expresar nuestras  consideraciones sobre su desempeño.

“Código Paz, trata sobre la historia de Pedro Ruiz, un impaciente ladronzuelo de extracción humilde, nacido en Villa Consuelo, quien lleva una doble vida. Durante el día trabaja como vendedor inmobiliario en una importante firma y de noche hurta en casas de sus clientes los mismos bienes que les vende, junto a su amigo de barrio, Wellington. Pedro quiere comerse el mundo a dentellados aquí y ahora, hacerse rico antes de cumplir los treinta años, a toda costa, sin importar las consecuencias, hasta que roba en la casa equivocada, encontrando así razones de mas para reevaluar su filosofía de vida frente al cañón del arma de Laura Hernández, una asesina profesional diestra y despiadada.

Empezando, debo expresar que después de ver la primera secuencia de esta cinta, es evidente a mi  juicio que  los lineamientos estéticos del realizador PEDRO URRUTIA están claramente influidos por tres vertientes claramente definidas;  me refiero a la del realizador chino JOHN WOO, con sus notables ralentíes  empleados con singular eficiencia en su filme del 1997, CARA A CARA, la segunda fuente de influencia la representa es QUENTIN TARANTINO con su   RESERVOIR DOGS (1997) donde el uso ampuloso de la sangre es su principal marca enunciativa. Como tercera vertiente para la construcción estética de Código Paz tenemos  a los Hermanos Wachowski y su emblemática cinta MATRIX (1999)  con su revolucionaria forma de abordar el combate y la trayectoria y movimiento de los proyectiles en una refriega.

Soy de los que piensan que el guion de esta película no fue pensado para entretener a los espectadores con una alta dosis de violencia y efectos visuales jamás visto en la incipiente industria cinematográfica dominicana.  Creo  que el guion abarca con peso e inteligencia un sinnúmero de problemas de la sociedad criolla, logrando en consecuencia, una construcción discursiva que refleja la decadencia de la nación  actual por la forma que el guion presenta los hechos y los diálogos de los diversos personajes.

El guion es enfático a través del personaje de Pedro Ruiz, quien hace las veces de sujeto enunciador, en revelar las ansias desmedidas de la juventud actual en obtener dinero sin importar los medios.  Presenta la corrupción en el sector privado y la corrupción en los estamentos militares, este último aspecto interpretado de manera eficiente por Félix Germán. Otro aspecto esencial de la diégesis es el lavado de dinero de la mano del sicariato y el tráfico de influencia.

El anteriormente enumerado cóctel de problemas de la sociedad contemporánea nos da una idea de la respetable densidad dramática que envuelve este guion y cada uno de los personajes que pone a funcionar en la diégesis.

Confieso que me gusta la dirección de Urrutia, su sentido del thriller, es evidente: los planos no pueden ser muy largos, la cámara no puede empotrarse en un lugar tiene que moverse, pero moverse con elegancia siguiendo los personajes, dando la sensación de que los espectadores son los que siguen la acción detrás de los personajes, eso hace este realizador y eso mantiene evidentemente en vilo a los espectadores.

¿Donde tropieza la dirección de esta película? A mi modo de ver en el uso excesivo del “síndrome Matrix” sobre los cánones estéticos de esta cinta.  Urrutia,  prolonga demasiado la ralentización  (cámara lenta) de algunas escenas de acción donde interviene el combate cuerpo a cuerpo y la refriega frontal con armas de grueso calibre. La cinta entonces en esas secuencias de accion se transforma de un thriller que hasta ese momento había sido dirigido de manera respetable pasa a convertirse en una especie de videojuego durante esa secuencia  de combate. Se hacía necesario no prolongar tanto  esta “moda” del cine de acción contemporáneo para no estropear la historia
.
Si algo se advierte en la composición dramática-las actuaciones- en este filme es el equilibrio de las interpretaciones, nadie parece improvisar, cada gesto, cada línea parece surgida del guion no de la “bendita inspiración de un actor” al cual el director de forma irresponsable le dice la famosa frase “dale….”.  Nunca antes el ambiente urbano de nuestros jóvenes había sido representado con tal grado de honestidad para captar la capacidad de improvisación en el uso del lenguaje de nuestros muchachos  que habitan los barrios de Santo Domingo.

Hay mucho dolor, mucha sangre, mucho odio pero los  momentos que tienen cierto toque de humor surgen  de la acción y de la desbordante imaginación del joven criollo de los sectores populares de la ciudad.  No son chistes, son salidas jocosas para sobrevivir,  como aquella que hace que los espectadores reaccionen con hilaridad cuando un sicario apunta a la cabeza de otro porque previamente le insinuó el cobro de un servicio realizado; él para salvarse solo atinó a decir: “yo cojo cheque también….”

Evidentemente la banda sonora, es decir el sonido fónico-los diálogos-, la música y los ruidos tienen un tratamiento de primer orden, la cinta tiene un trabajo eficaz en cuanto a los efectos de sonido se refiere,  los disparos, las explosiones, el “rugir” de las armas de alto calibre está bien logrado, la post-producción  definitivamente hizo su trabajo. Definitivamente la banda sonora en sus tres vertientes luce bien., sobrecoge el espectador.

Si algo aplaudo de la dirección  de fotografía, es su audacia a la hora de emplazar la cámara, la manera de producir un travelling de acompañamiento de cualquier personaje,  que se desplaza en un momento caliente de la trama provocando que el espectador permanezca en ascuas, el manejo de la luz y la forma  adecuada de seleccionar el  encuadre más idóneo en cada toma.

La película no deja de tener sus planos “gratuitos” de publicidad subliminal; ejemplo de lo planteado es  el uso recurrente del plano general del enorme edificio de una de las empresas que aportó los  fondos para la cinta, también  la enorme valla publicitaria que “se cuela” en algunos planos generales, pero tenemos que acostumbrarnos a eso en este tipo de cine emergente, el que pone el dinero quiere ver su negocio publicitado en medio del relato, así son las cosas.

Respecto a la puesta en escena, el Director se cuida de no caer en el relajo actual de las últimas películas dominicanas de hacer una especie de guía turística de la ciudad de Santo Domingo, haciendo tomas de las avenidas y las torres residenciales de la ciudad. En ese aspecto para distanciarse de esa visión algo turística el  realizador apela a planos acelerados que dan la sensación de que la ciudad bulle, está en constante movimiento pero no da la sensación de “ guía turística” como algunas películas menos afortunadas en su calidad que las que nos ocupa estos comentarios.

La película, está contada desde la perspectiva del personaje de Pedro Ruiz, consecuente con esa condición narratológica del filme,  el Director se ocupa de que los planos generales de la ciudad sean  básicamente aquellos que presentan el entorno desde donde proviene el personaje que funge como sujeto enunciador del relato, me refiero a Pedro, es ese,  el espacio social, económico y cultural que  ha generado las acciones de este personaje el cual sostiene el punto de vista en el plano narrativo, es decir a través de él se cuenta la historia.

En el titulo de mis comentarios, hacía referencia a ciertos errores de raccord o continuidad cinematográfica de que adolece CÓDIGO PAZ.  Me refiero a que en medio de un trabajo de equipo que merece el respeto y reconocimiento de aquellos que habitualmente escribimos comentarios cáusticos sobre las películas dominicanas que no merecen nuestro aprecio por la premura con que se exhiben en las salas de cine., Tanto el Director de la película como él o la encargado/a  de la continuidad cinematográfica, en el rodaje son los responsables de estos gazapos como habitualmente lo denominan en lenguaje coloquial estas fallas.

 Lo que significa para poner un ejemplo del tema que abordamos que un error de raccord significa ver un personaje con un tatuaje en una escena determinada y en otra escena como por arte de magia ese tatuaje no aparece ni siquiera en otra zona de cuerpo, cosa que también sería un error de raccord. Otro ejemplo de lo que señalamos es lo que ocurre en una escena: en el interior de una oficina se cierren las persianas corredizas que se colocan delante de los cristales y dentro de la misma escena las persianas aparezcan abiertas sin que ningún personaje ejecutara la acción,  aunque nimios para la magnitud de la puesta en escena que implica esta cinta, son errores, lo que significa que “el o la encargado/a de la continuidad cinematográfica no hizo bien su trabajo.

Al finalizar mis comentarios, no tengo dudas en expresar que CÓDIGO PAZ, representa un avance para el cine dominicano. Un  thriller que en ningún caso nos provoca vergüenza, al contrario atrapa los espectadores, los mantiene cautivo hasta el extremo que los espectadores sueltan los benditos teléfonos inteligentes para mantenerse en vilo durante casi dos horas. No titubee asista a las salas de cine, de lo único que puede sentir remordimientos es de no haber ido el primer día.

Director: Pedro Urrutia
Reparto: David Maler, Paula Ferry, Nashla Bogaert, Héctor Aníbal, Félix Germán, José Guillermo Cortínes, María Angélica Ureña, Isaac Saviñón, Deyvy de León, Iván Aybar, Canek Denis




Septiembre 2014
LXV

miércoles, 17 de septiembre de 2014

CINEMA ZOOM LXIV (V FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE FINE ARTS)

5to.  FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE FINE ARTS, UN ACONTECIMIENTO TRASCENDENTE




MA GARCÍA ROMERO
@magarciaromero

Recibí la invitación de parte de Zumaya Cordero, la eficiente y gentil Gerente de Operaciones de la empresa Caribbean  Cinemas y además  Directora del Festival  para asistir a la rueda de prensa donde se dieron todos los detalles  del 5to. Festival Internacional de Cine Fine Arts, un evento que en cada edición crece de manera exponencial. A continuación un sumario de las importantes informaciones sobre el evento ofrecidas en una noche extraordinaria.

“Sr. Robert Carrady presidente de la cadena de cines y Zumaya Cordero, Directora de Operaciones y del festival, presentaron de manera oficial a la prensa, patrocinadores, representantes de las embajadas representadas, y demás relacionados, los detalles de lo que será  la quinta edición del Festival Internacional de cine Fine Arts, el cual se desarrollará Los principales ejecutivos de Orange Dominicana y de Caribbean Cinemas, entre ellos del  25 de septiembre al 8 de octubre en Fine Arts Cinema Café at  Novo-Centro.

En esta entrega, el calendario de proyecciones abarca alrededor de 50 producciones  representativas de lo mejor de la  cinematografía  mundial. Estas películas han obtenido diversos reconocimientos  en los más importantes festivales internacionales de cine, tales como: Cannes, Berlín, Sundance, Toronto (TIFF), Cesar, Goya,  San Sebastián, Festival de la Habana, Cartagena, entre otros. Durante el festival se estarán premiando las siguientes categorías: Mejor película, mejor director, interpretación masculina e interpretación femenina.

La selección de películas de este año abarca naciones como Alemania, Austria, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, China, Cuba, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Israel, India, Italia, México, Noruega, Polonia, Palestina, Puerto Rico, Kazakhstan, Uruguay, Reino Unido, República Dominicana y Venezuela.
Caribbean Cinemas realizó una convocatoria a todos los cineastas a participar en la sección especial de Cortometrajes Dominicanos  durante el festival. Se evaluaron alrededor de 20 cortos, de los cuales fueron seleccionados 6 cortometrajes inéditos de jóvenes talento de nuestro país.

El film dominicano “Yo soy la salsa”, es una producción de Andrés van der Host para Charanga Films, bajo la dirección de Manuel Villalona, ha sido la película escogida para abrir esta quinta gala, y tendrá su estreno comercial el próximo 30 de octubre a nivel nacional.”


Películas participantes:

APERTURA
Película
País
Yo soy la salsa
RD



SECCION OFICIAL
Película
País
Wetlands
Alemania
A Busca
Brasil
Gente de Bien
Colombia
Miguel San Miguel
Chile
Conducta
Cuba
10,000 Kms
España
Todos los muertos
España
Stella cadente
España
Violette
Francia
The well
México
Ida
Polonia
When I saw you
Palestina
Libertador
Venezuela
The immigrant
USA
Cantinflas
México
The lunchbox
India
Maicol Yordan, de viaje perdido
Costa Rica
Papita, maní , tostón
Venezuela

CORTOS DOMINICANOS
Corto
País
En los sueños del horizonte
RD
Un día para mi
RD
Un día cualquiera
RD
Framboyán
RD
5 minutos atrás
RD
Adiós
RD


SECCION DOCUMENTALES
Película
País
Maravilla
Argentina
The salt of the earth
Brasil
Life it self
USA
Quin es Dayani Cristal?
UK
El símbolo y el cuate (sabina y serrat)
España
SECCION INFORMATIVA
Película
País
October November
Austria
La tercera Orilla
Argentina
Praia do Futuro
Brasil
A touch of sin
China
La Bella y La bestia
Francia
Foxfire
Francia
Popular
Francia
Mr. Morgan's last love
Inglaterra
The Kindergarden Teacher
Israel
Club Sándwich
México
Güeros
México
The Owners
Kazakhtan
Boyhood
USA
QUIEN MATO A BAMBI?
España
VIAGGO SOLA
Italia
The Drop
USA
Guten Tag, Ramón
México
Gente en sitios
España
La casa del fin de los tiempos
Venezuela
Vijad and I
Alemania

CLAUSURA
Película
País
Relatos Salvajes
Argentina


Con todas las informaciones que hemos ofrecido sobre la quinta edición de este significativo evento cinematográfico,  mi deseo es que los cinéfilos de nuestro país “se den banquete” como dice la expresión popular, viendo buen cine en unas instalaciones ultra modernas….allá nos vemos.


Septiembre 2014
LXIV

CINEMA ZOOM LXIII (UN LÍO EN DÓLARES, EL QUE MUCHO ABARCA..., QUIERO SER FIEL)

UN LÍO EN DÓLARES: “EL INDIO” DISLA AVANZA RESPECTO A SÍ MISMO PERO EL CINE DOMINICANO SIGUE PATINANDO.



MA GARCÍA ROMERO
@magarciaromero

Después de la película “El Hoyo del Diablo, Francis Disla –“El Indio”- como suelen llamarlo sus amigos, aparece con un proyecto un tanto ambicioso; una cinta rodada en Estados Unidos y República Dominicana que incluye un amplio reparto compuesto por actores dominicanos y dos figuras internacionales de Venezuela y Puerto Rico.
Como siempre echemos  una vista a la sinopsis de esta nueva propuesta del cine dominicano y luego comentemos  sobre este segundo largometraje de “El Indio Disla”:

Un Lío en Dólares” cuenta la historia de Eulogio (Fausto Mata) un cantante de bachata dominicano que viaja a la ciudad de Nueva York en busca de una mejor vida. Pero el viaje empieza a tornarse complicado desde el momento en que su amigo Cheo es apresado por el FBI, huyendo y sin saber a dónde ir ni que hacer toma un taxi que lo lleva a Washington Heights donde renta un apartamento haciéndose pasar por un pintor famoso, su vecina (Hony Estrella) se obsesiona con un desnudo y desde ese momento empiezan los problemas. Al morir el dueño del apartamento deja un maletín con US$150,000.00, pero las cosas se ponen peor cuando unos supuestos ladrones entran a robar el apartamento y lo que encuentran es un muerto, una intrusa y un falso pintor.”

De  entrada me permito celebrar que los dominicanos comiencen nuevamente a rodar películas en la Gran Manzana, camino que trilló previamente  Ángel  Muñiz con aquella cinta inolvidable; Nueva Yol.  Esta cinta Un Lío en Dolares es un proyecto ambicioso en cuanto a la cantidad de personajes que involucra y si revisamos la trayectoria de su Director, evidentemente tenemos que concluir que ha crecido porque esta película es más compleja en su puesta en escena que la infausta “El Hoyo del Diablo”.

Aparecen durante la primera hora, algunos gags cinematográficos que provocan la carcajada del espectador y que son un claro indicio de que la comedia cinematográfica dominicana tiene cura-si los directores se lo proponen- en lo que respecta a uno de sus principales males, la verbalización del humor, suceso que estropea de manera recurrente todo intento de hacer buen cine.

Este mal aunque aparece y termina controlando la construcción del relato dejó un espacio aunque reducido para escenas puramente cinematográficas que dan indicios claros que más pronto que tarde nos iremos curando de esa maldita práctica.

Si revisamos el planteamiento argumental, pienso que luce interesante el problema surge en el tratamiento, el desarrollo de los diversos personajes y la aparición de diálogos pobres que no contribuyen a la caracterización de estos personajes.
Ejemplo de lo que expreso es el personaje de Lumi Lizardo, pobre, innecesario, en que mente puede caber la idea de incluir en un relato cinematográfico en la más importante metrópolis del planeta-según muchos- una inmigrante hablando con el tono del voz de las personas de nuestros campos del sur dominicano. Sencillamente un personaje fallido, mal construido que en vez de aportar a la diégesis provoca desconcierto, porque no tiene espacio lógico en la construcción del drama.

Sigo haciéndome preguntas: ¿de dónde salieron estos dos personajes; el demonio y el ángel? No se da indicios de por qué el personaje de Eulogio tiene el extraño “don” de interactuar con ellos, simplemente hacen su aparición en el aeropuerto como si fuera un acto de pura magia. Horrible, definitivamente, pobre la incorporación de estos personajes.

La verdad sea dicha, la película cautiva a los espectadores por momentos, aquellos instantes donde la acción de los personajes provoca la espontanea carcajada  de los espectadores y no  recurren  a la verbalización del humor como deviene el relato en la segunda hora.

Algunas fallas infantiles de montaje son ostensibles: una maleta que es robada en las calles de N.Y. en otra  escena posterior aparece “como por arte de magia”. Otro ejemplo de problemas del guion o de falta de buena dirección ocurre cuando en la secuencia final los policías de N.Y. se comunican entre sí y con la central en idioma español, algo simplemente inverosímil.

A pesar de sus problemas de transición narrativa, deficiente final de la diégesis, el insoportable personaje encarnado por Lumi Lizardo y otros gazapos no menos importantes, la película nos recuerda que a la comedia cinematográfica le queda un largo trecho por delante para deshacerse del lastre televisivo que le impide avanzar hacia mejores momentos, después de todo, no quiero parecer despiadado, pero este tropiezo, me refiero a Lio en Dólares, lo que indica es  que intentamos caminar, quiero ser optimista, necesito serlo, para no  sentir  vergüenza ajena  respecto al cine criollo.


Director: Francis Disla (El Indio)
Guion: Víctor Reyes
Reparto: Fausto Mata, Manolo Ozuna, Phillip Rodríguez, Lumy Lizardo, Hony Estrella, Tony Pascual, Richard Douglas, Johnnie Mercedes, Fausto Rojas, Laura García Godoy, Aquiles Correa, Jalsen Santana, Raúl Carbonell (puertorriqueño) y Julio Gassette (venezolano).




“EL QUE MUCHO ABARCA”:… Y YO AGREGO: POCO APRIETA



Era previsible que después del éxito de la cinta “¿Quién Manda? surgieran las “copias” del tema tratando de capitalizar el inesperado éxito de esta película que funciona cinematográficamente y en la taquilla. Veamos la sinopsis de “El Que Mucho Abarca” para que nos ubiquemos en el contexto de esta propuesta y luego  hacemos nuestros comentarios: “El Que Mucho Abarca es una película dominicana de corte romántico que narra la historia de Ricardo (Carlos Sánchez), un joven empresario de una conducta intachable, correcto y trabajador el cual mantiene una bonita relación de pareja con su novia Valentina (Luz García). La vida de Ricardo da un giro inesperado cuando conoce a Dalila (Georgina Duluc) la nueva empleada de compra con la cual intenta sostener una nueva relación amorosa pero existe un pequeño detalle y es que Ricardo nunca ha sido infiel…”

Lo primero que hicieron los productores para ir en búsqueda del éxito es contratar el  Director de la exitosa  cinta dominicana, Ronni Castillo, lo segundo integrar a la historia  las dos “megadivas” de mayor incidencia en la farándula local, tercero colocar entre estas dos al máximo exponente del stand up comedy en Republica Dominicana, Carlos Sánchez, lo cuarto tratar de construir un guion que los vinculara en un triangulo amoroso que deslumbrara a los espectadores.

Pero como dice el refrán: “una cosa dice el burro y otra el que lo apareja”. La conjunción de los cuatro factores anteriormente mencionados lo que ha dado como producto es un verdadero fiasco, la puesta en escena de un guion ridículo donde la gente de la TV vuelve a perturbar la correcta evolución del cine criollo con sus penosas interpretaciones.

Más de lo mismo: el grupo de empleados que se reúne en la oficina para planificar la chercha después del trabajo, para  repasar los chismes de la oficina incluyendo la llegada de la nueva empleada súper sexy, el ejecutivo exitoso, emocionalmente inseguro que cae víctima de los encantos de una mujer voluptuosa y posesiva (personaje masculino explotado hasta la saciedad por Robertico Salcedo), esos modelos  ya agotados por gente de la TV que se han mentido al mundo del cine, son a los que apela la cinta “El Que Mucho Abarca” para tratar de “prender” en los espectadores, pero se mantiene apagada, sencillamente no funciona.

Lo que parecía la fórmula del éxito, es un fiasco, un excesivo monologo interior del personaje que interpreta Carlos Sánchez  hace la película una tortura, tengamos en cuenta que en cinematografía dos más dos no son cuatro, lo que significa que a pesar de la presencia de estas dos despampanantes mujeres dominicanas en un mismo encuadre, la cinta naufraga. Decir más sobre esta fallida comedia romántica seria “echar sal a las llagas”, mejor termino mis comentarios en este punto.

Dirección:  Ronni Castillo
Guion: Daniel Aurelio Pérez
Fotografía: Pedro Guzmán
Reparto: Luz García, Georgina Duluc, Carlos Sánchez, Carlos Sánchez, Bolívar Valera, Denisse Quiñones, Michael Miguel  Holguín. Richard Douglas



“QUIERO SER FIEL”: AGRADABLE Y BIEN CONTADA HISTORIA ROMÁNTICA



Aunque tardío, pero seguro como diría el refrán aquel, no quiero quedarme sin escribir mis impresiones sobre esta cinta, a pesar de que se estrenó en junio pero causas ajenas a mi voluntad me impidieron sentarme en mi eterno compañero de trabajo-mi escritorio- para plasmar mis consideraciones sobre esta propuesta del cine dominicano con una participación interesante de actores extranjeros.

Echemos un vistazo a la sinopsis de esta cinta para luego  aproximarnos con nuestras opiniones a esta propuesta cinematográfica: “Quiero Ser Fiel es una comedia romántica que narra la historia de Alberto, el hijo de un dominicano y una mexicana decidido a no seguir los pasos de su mujeriego padre, sin embargo, luego de éste fallecer inesperadamente debe dejar la universidad para atender el negocio familiar y poco a poco se concentra en lo que nunca quiso ser, un mujeriego propietario del poco sofisticado negocio de repuestos. Cuando Alberto se percata de que su fama es evidente intenta cambiarla apelando al sueño de su infancia de convertirse en escritor.”

Esta película viene precedida de una serie de galardones por su guion y cuando uno ve la historia advierte que el mismo-me refiero al guion- luce bien ajustado, con un equilibrio en la construcción de los personajes que convence. No aparece la inoportuna y “endémica” verbalización del humor” en el cine dominicano. Cada una de las acciones tiene una concatenación lógica en la diégesis, nada parece traído  por los moños.

La película transcurre  con una ostensible evolución dinámica del relato, no cansa, los personajes destilan una especie de gracia que resulta de una dirección acertada que equilibra la correcta caracterización de los personajes evitando los excesos en la interpretación. Como reflexión sobre la fidelidad, la construcción discursiva tiene pertinencia, la cinta funciona y ese tiempo que uno pasa en la sala  siente que es ganancia porque transcurre de manera placentera. La cinta desde la primera escena nos muestra que su construcción narrativa consiste en un largo flashback donde el espectador va escuchando en algunos momentos la voz del protagonista comunicándose con el espectador, recurso que se utiliza con precisión y que contrario a otras películas no estropea la mecánica narratológica en el relato.

La dirección de fotografía se luce, porque sabe sacar provecho de las escenas; es decir, calcula bien cuando usar un plano de conjunto, cuando emplear un primer plano y también cuando situarnos en el contexto geográfico e histórico como aquel oportuno plano general de la estatua del patricio Juan Pablo Duarte realizado en la primera escena, plano discreto pero significativo, porque el director le  dice al espectador: “esta historia se desarrolla en Rep. Dom. Es importante resaltar el cuidado de la dirección de fotografía del filme en procurar un equilibrio compositivo en los planos cinematográficos,  a mi juicio es indudable que se procura  una composición plástica en estos.

Lugares exquisitos, hermosos, propios de  una clase social de altos ingresos son los que se utilizan para la puesta en escena, sin embargo “no lucen quemados” por otras películas, es más, me atrevo a decir que utilizados por primera vez como aquel campo de equitación que aparece en una de las escenas.

Vale la pena disfrutar esa película, no titubeo en expresar que representa un avance en el desarrollo del cine criollo. Su fortaleza reside precisamente en el aspecto que ha sido el talón de Aquiles de cine nuestro; la construcción de un buen guion. Aunque la película tiene un tono excesivamente cursi en algunos momentos-punto que no comparto- porque la visión del amor por momentos se percibe decimonónica, le perdono ese aspecto por el evidente equilibrio en los otros campos; edición, banda sonora, fotográfica, composición dramática y dirección.

Direction: Joe Menéndez
Guion: Joe Menéndez
Fotografía: Franklin Hernández
Dirección artística: Giselle Madera
Reparto: Valentino Lanus, Sandra Echeverría, Dulce María, Evelina Rodríguez, Kenny Grullón. Cuquín Victoria, Felipe Polanco, Saúl Lizaso



Septiembre 2014
LXIII