miércoles, 17 de septiembre de 2014

CINEMA ZOOM LXIII (UN LÍO EN DÓLARES, EL QUE MUCHO ABARCA..., QUIERO SER FIEL)

UN LÍO EN DÓLARES: “EL INDIO” DISLA AVANZA RESPECTO A SÍ MISMO PERO EL CINE DOMINICANO SIGUE PATINANDO.



MA GARCÍA ROMERO
@magarciaromero

Después de la película “El Hoyo del Diablo, Francis Disla –“El Indio”- como suelen llamarlo sus amigos, aparece con un proyecto un tanto ambicioso; una cinta rodada en Estados Unidos y República Dominicana que incluye un amplio reparto compuesto por actores dominicanos y dos figuras internacionales de Venezuela y Puerto Rico.
Como siempre echemos  una vista a la sinopsis de esta nueva propuesta del cine dominicano y luego comentemos  sobre este segundo largometraje de “El Indio Disla”:

Un Lío en Dólares” cuenta la historia de Eulogio (Fausto Mata) un cantante de bachata dominicano que viaja a la ciudad de Nueva York en busca de una mejor vida. Pero el viaje empieza a tornarse complicado desde el momento en que su amigo Cheo es apresado por el FBI, huyendo y sin saber a dónde ir ni que hacer toma un taxi que lo lleva a Washington Heights donde renta un apartamento haciéndose pasar por un pintor famoso, su vecina (Hony Estrella) se obsesiona con un desnudo y desde ese momento empiezan los problemas. Al morir el dueño del apartamento deja un maletín con US$150,000.00, pero las cosas se ponen peor cuando unos supuestos ladrones entran a robar el apartamento y lo que encuentran es un muerto, una intrusa y un falso pintor.”

De  entrada me permito celebrar que los dominicanos comiencen nuevamente a rodar películas en la Gran Manzana, camino que trilló previamente  Ángel  Muñiz con aquella cinta inolvidable; Nueva Yol.  Esta cinta Un Lío en Dolares es un proyecto ambicioso en cuanto a la cantidad de personajes que involucra y si revisamos la trayectoria de su Director, evidentemente tenemos que concluir que ha crecido porque esta película es más compleja en su puesta en escena que la infausta “El Hoyo del Diablo”.

Aparecen durante la primera hora, algunos gags cinematográficos que provocan la carcajada del espectador y que son un claro indicio de que la comedia cinematográfica dominicana tiene cura-si los directores se lo proponen- en lo que respecta a uno de sus principales males, la verbalización del humor, suceso que estropea de manera recurrente todo intento de hacer buen cine.

Este mal aunque aparece y termina controlando la construcción del relato dejó un espacio aunque reducido para escenas puramente cinematográficas que dan indicios claros que más pronto que tarde nos iremos curando de esa maldita práctica.

Si revisamos el planteamiento argumental, pienso que luce interesante el problema surge en el tratamiento, el desarrollo de los diversos personajes y la aparición de diálogos pobres que no contribuyen a la caracterización de estos personajes.
Ejemplo de lo que expreso es el personaje de Lumi Lizardo, pobre, innecesario, en que mente puede caber la idea de incluir en un relato cinematográfico en la más importante metrópolis del planeta-según muchos- una inmigrante hablando con el tono del voz de las personas de nuestros campos del sur dominicano. Sencillamente un personaje fallido, mal construido que en vez de aportar a la diégesis provoca desconcierto, porque no tiene espacio lógico en la construcción del drama.

Sigo haciéndome preguntas: ¿de dónde salieron estos dos personajes; el demonio y el ángel? No se da indicios de por qué el personaje de Eulogio tiene el extraño “don” de interactuar con ellos, simplemente hacen su aparición en el aeropuerto como si fuera un acto de pura magia. Horrible, definitivamente, pobre la incorporación de estos personajes.

La verdad sea dicha, la película cautiva a los espectadores por momentos, aquellos instantes donde la acción de los personajes provoca la espontanea carcajada  de los espectadores y no  recurren  a la verbalización del humor como deviene el relato en la segunda hora.

Algunas fallas infantiles de montaje son ostensibles: una maleta que es robada en las calles de N.Y. en otra  escena posterior aparece “como por arte de magia”. Otro ejemplo de problemas del guion o de falta de buena dirección ocurre cuando en la secuencia final los policías de N.Y. se comunican entre sí y con la central en idioma español, algo simplemente inverosímil.

A pesar de sus problemas de transición narrativa, deficiente final de la diégesis, el insoportable personaje encarnado por Lumi Lizardo y otros gazapos no menos importantes, la película nos recuerda que a la comedia cinematográfica le queda un largo trecho por delante para deshacerse del lastre televisivo que le impide avanzar hacia mejores momentos, después de todo, no quiero parecer despiadado, pero este tropiezo, me refiero a Lio en Dólares, lo que indica es  que intentamos caminar, quiero ser optimista, necesito serlo, para no  sentir  vergüenza ajena  respecto al cine criollo.


Director: Francis Disla (El Indio)
Guion: Víctor Reyes
Reparto: Fausto Mata, Manolo Ozuna, Phillip Rodríguez, Lumy Lizardo, Hony Estrella, Tony Pascual, Richard Douglas, Johnnie Mercedes, Fausto Rojas, Laura García Godoy, Aquiles Correa, Jalsen Santana, Raúl Carbonell (puertorriqueño) y Julio Gassette (venezolano).




“EL QUE MUCHO ABARCA”:… Y YO AGREGO: POCO APRIETA



Era previsible que después del éxito de la cinta “¿Quién Manda? surgieran las “copias” del tema tratando de capitalizar el inesperado éxito de esta película que funciona cinematográficamente y en la taquilla. Veamos la sinopsis de “El Que Mucho Abarca” para que nos ubiquemos en el contexto de esta propuesta y luego  hacemos nuestros comentarios: “El Que Mucho Abarca es una película dominicana de corte romántico que narra la historia de Ricardo (Carlos Sánchez), un joven empresario de una conducta intachable, correcto y trabajador el cual mantiene una bonita relación de pareja con su novia Valentina (Luz García). La vida de Ricardo da un giro inesperado cuando conoce a Dalila (Georgina Duluc) la nueva empleada de compra con la cual intenta sostener una nueva relación amorosa pero existe un pequeño detalle y es que Ricardo nunca ha sido infiel…”

Lo primero que hicieron los productores para ir en búsqueda del éxito es contratar el  Director de la exitosa  cinta dominicana, Ronni Castillo, lo segundo integrar a la historia  las dos “megadivas” de mayor incidencia en la farándula local, tercero colocar entre estas dos al máximo exponente del stand up comedy en Republica Dominicana, Carlos Sánchez, lo cuarto tratar de construir un guion que los vinculara en un triangulo amoroso que deslumbrara a los espectadores.

Pero como dice el refrán: “una cosa dice el burro y otra el que lo apareja”. La conjunción de los cuatro factores anteriormente mencionados lo que ha dado como producto es un verdadero fiasco, la puesta en escena de un guion ridículo donde la gente de la TV vuelve a perturbar la correcta evolución del cine criollo con sus penosas interpretaciones.

Más de lo mismo: el grupo de empleados que se reúne en la oficina para planificar la chercha después del trabajo, para  repasar los chismes de la oficina incluyendo la llegada de la nueva empleada súper sexy, el ejecutivo exitoso, emocionalmente inseguro que cae víctima de los encantos de una mujer voluptuosa y posesiva (personaje masculino explotado hasta la saciedad por Robertico Salcedo), esos modelos  ya agotados por gente de la TV que se han mentido al mundo del cine, son a los que apela la cinta “El Que Mucho Abarca” para tratar de “prender” en los espectadores, pero se mantiene apagada, sencillamente no funciona.

Lo que parecía la fórmula del éxito, es un fiasco, un excesivo monologo interior del personaje que interpreta Carlos Sánchez  hace la película una tortura, tengamos en cuenta que en cinematografía dos más dos no son cuatro, lo que significa que a pesar de la presencia de estas dos despampanantes mujeres dominicanas en un mismo encuadre, la cinta naufraga. Decir más sobre esta fallida comedia romántica seria “echar sal a las llagas”, mejor termino mis comentarios en este punto.

Dirección:  Ronni Castillo
Guion: Daniel Aurelio Pérez
Fotografía: Pedro Guzmán
Reparto: Luz García, Georgina Duluc, Carlos Sánchez, Carlos Sánchez, Bolívar Valera, Denisse Quiñones, Michael Miguel  Holguín. Richard Douglas



“QUIERO SER FIEL”: AGRADABLE Y BIEN CONTADA HISTORIA ROMÁNTICA



Aunque tardío, pero seguro como diría el refrán aquel, no quiero quedarme sin escribir mis impresiones sobre esta cinta, a pesar de que se estrenó en junio pero causas ajenas a mi voluntad me impidieron sentarme en mi eterno compañero de trabajo-mi escritorio- para plasmar mis consideraciones sobre esta propuesta del cine dominicano con una participación interesante de actores extranjeros.

Echemos un vistazo a la sinopsis de esta cinta para luego  aproximarnos con nuestras opiniones a esta propuesta cinematográfica: “Quiero Ser Fiel es una comedia romántica que narra la historia de Alberto, el hijo de un dominicano y una mexicana decidido a no seguir los pasos de su mujeriego padre, sin embargo, luego de éste fallecer inesperadamente debe dejar la universidad para atender el negocio familiar y poco a poco se concentra en lo que nunca quiso ser, un mujeriego propietario del poco sofisticado negocio de repuestos. Cuando Alberto se percata de que su fama es evidente intenta cambiarla apelando al sueño de su infancia de convertirse en escritor.”

Esta película viene precedida de una serie de galardones por su guion y cuando uno ve la historia advierte que el mismo-me refiero al guion- luce bien ajustado, con un equilibrio en la construcción de los personajes que convence. No aparece la inoportuna y “endémica” verbalización del humor” en el cine dominicano. Cada una de las acciones tiene una concatenación lógica en la diégesis, nada parece traído  por los moños.

La película transcurre  con una ostensible evolución dinámica del relato, no cansa, los personajes destilan una especie de gracia que resulta de una dirección acertada que equilibra la correcta caracterización de los personajes evitando los excesos en la interpretación. Como reflexión sobre la fidelidad, la construcción discursiva tiene pertinencia, la cinta funciona y ese tiempo que uno pasa en la sala  siente que es ganancia porque transcurre de manera placentera. La cinta desde la primera escena nos muestra que su construcción narrativa consiste en un largo flashback donde el espectador va escuchando en algunos momentos la voz del protagonista comunicándose con el espectador, recurso que se utiliza con precisión y que contrario a otras películas no estropea la mecánica narratológica en el relato.

La dirección de fotografía se luce, porque sabe sacar provecho de las escenas; es decir, calcula bien cuando usar un plano de conjunto, cuando emplear un primer plano y también cuando situarnos en el contexto geográfico e histórico como aquel oportuno plano general de la estatua del patricio Juan Pablo Duarte realizado en la primera escena, plano discreto pero significativo, porque el director le  dice al espectador: “esta historia se desarrolla en Rep. Dom. Es importante resaltar el cuidado de la dirección de fotografía del filme en procurar un equilibrio compositivo en los planos cinematográficos,  a mi juicio es indudable que se procura  una composición plástica en estos.

Lugares exquisitos, hermosos, propios de  una clase social de altos ingresos son los que se utilizan para la puesta en escena, sin embargo “no lucen quemados” por otras películas, es más, me atrevo a decir que utilizados por primera vez como aquel campo de equitación que aparece en una de las escenas.

Vale la pena disfrutar esa película, no titubeo en expresar que representa un avance en el desarrollo del cine criollo. Su fortaleza reside precisamente en el aspecto que ha sido el talón de Aquiles de cine nuestro; la construcción de un buen guion. Aunque la película tiene un tono excesivamente cursi en algunos momentos-punto que no comparto- porque la visión del amor por momentos se percibe decimonónica, le perdono ese aspecto por el evidente equilibrio en los otros campos; edición, banda sonora, fotográfica, composición dramática y dirección.

Direction: Joe Menéndez
Guion: Joe Menéndez
Fotografía: Franklin Hernández
Dirección artística: Giselle Madera
Reparto: Valentino Lanus, Sandra Echeverría, Dulce María, Evelina Rodríguez, Kenny Grullón. Cuquín Victoria, Felipe Polanco, Saúl Lizaso



Septiembre 2014
LXIII



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