LA EXTRAÑA: MUCHA
ESPUMA Y POCO CHOCOLATE.
MA GARCÍA ROMERO
@magarciaromero
Sergio Gobbi, es un
productor, guionista, director y actor de cine nacido en Milán, Italia en mayo
13 del 1936. En sus credenciales dentro de la industria cinematográfica tiene
en su haber la producción y el guión de 29 obras tanto para cine como para
televisión, de este vasto conjunto ha dirigido 21 de estos trabajos audiovisuales
y ha actuado en cuatro de estos.
El señor Gobbi, como
muchos otros potentados del mundo del espectáculo y el entretenimiento, en uno
de sus viajes de placer a Republica Dominicana- según refieren algunas reseñas
periodísticas-, fijó su atención en la incipiente industria del cine dominicano
con la intención de realizar un remake en suelo local y con actores criollos de
una de sus películas, me refiero específicamente a “L'étrangère”, estrenada en Francia el 24 de enero del 1968 y que
tiene en sus roles principales la actriz Marie France Boyer y el actor Pierre
Vaneck fallecido en el 2010.
Para llevar a cabo la
tarea de realizar un remake de la película mencionada anteriormente, la
responsabilidad recae sobre CESAR RODRIGUEZ, director dominicano que ha
desarrollado su vida profesional como realizador en Puerto Rico, donde reside
pero que ha mantenido vínculos como realizador con su tierra natal. Este señor
viene precedido por el prestigio de haber dirigido a “RUIDO” (2006), la cual es
su opera prima y obtuvo un premio especial en el Festival de Cine de Montreal
por el uso brillante de los significantes visuales y sonoros en este filme.
Veamos pues una
sinopsis de “La Extraña”, para proceder posteriormente a expresar mis
consideraciones sobre esta nueva apuesta del cine criollo:
“La historia inicia
con la historia de Alberto Caba un joven de 36 años dueño de una exitosa
editora de libros en Santo Domingo. Vive atormentado por el accidente que
sufrió su esposa luego de que ambos se divorciaran. Caba vive una vida
solitaria y triste, abrumado con el trabajo y las nuevas innovaciones de la
tecnología que poco a poco van desplazando el mercado de la impresión de
libros”
Es preciso señalar
que el hecho de que la puesta en escena de esta película se haya hecho en uno
de los complejos turísticos de mayor prestigio en nuestro país y en todo el
mundo, es un paso de avance para el cine dominicano en torno al uso de
locaciones interesantes y de alto nivel como lo es Casa De Campo. Que una
personalidad del mundo cinematográfico europeo se haya interesado en hacer cine
en Republica Dominicana es también plausible para nosotros, esos elementos
positivos fuera del texto fílmico es necesario resaltarlos.
Cuando observa con
detenimiento el filme La Extraña, se da cuenta que el personaje de “Santiago
Caba fue escrito para un hombre de una edad mayor que la que tiene Frank Perozo
actualmente, sin embargo el mismo Perozo y el departamento de maquillaje
intentan salir a camino colocando canas en el pelo para lograr aumentar la edad
del personaje y establecer en la diégesis una relación de hombre maduro-mujer
joven con Evelina García.
A mí no me
convence composición dramática entre los
personajes de Evelina García y Frank Perozo; lo primero que se advierte es que
no existe la menor “química” entre ellos, las actuaciones no provocan en el
espectador la intriga necesaria para
seguir la historia con interés. Evalina García es una mulata de una belleza que
no admite discusión alguna, pero su personalidad no plantea el halo de misterio
y picardía que requiere el personaje para mantener los espectadores en vilo.
Transcurre el tiempo
en el relato y este luce plano,
artificioso, el Director Cesar Rodríguez acude en un momento de intensidad
dramática a los códigos visuales y
sonoros que le dieron éxito en Ruido, sin embargo en esta película, lo que fue
novedoso en aquel filme, en La Extraña, luce como un parche mal puesto para
impresionar a los espectadores.
Tanto la dirección de
fotografía como el sonido cumplen su rol, aunque es evidente en las tomas
aéreas en contrapicado que se quiere promocionar turísticamente a Casa De Campo,
eso no lo censuro sencillamente para
lograr locaciones con este nivel de prestigio internacional muchos productores
tienen que ser complacientes en algunos aspectos.
En resumen, como
película no me convence la extraña, como thriller psicológico se queda en un
mero intento. Por lo tanto cuando sales de la sala te preguntas: ¿y en esta
cosa invertí 93 minutos de mí tiempo?
Director:
César
Rodríguez
Guion:
Sergio
Gobbi, (adaptación a cargo de Alejandro Andújar)
Fotografía: Isidro
Urquia
Música: Rafael
Bello Di Pietro.
Reparto:
Frank
Perozo, Evelyna Rodríguez, Yorlla Lina Castillo, Laura García Godoy, Luis José
Germán, Mario Peguero, Crystal Jimenez Vicens y Yelitza Lora.
EL
PELOTUDO: A PESAR DE SUS DETRACTORES EL PELOTUDO COMO COMEDIA LIGERA PIENSO QUE
FUNCIONA
Es oportuno confesar
que cuando recibí la noticia de que se estrenaba otra película cuyo argumento
se basa en el beisbol sentí cierta aprensión
porque la experiencia anterior de un filme dominicano con el tema del beisbol
como argumento –me refiero a PONCHAO-fue sencillamente desastrosa.
Revisemos la sinopsis
del filme para luego hacer nuestros comentarios sobre esta propuesta del cine
criollo: “Martin, un niño Argentino va de vacaciones con su familia a New York, y
aprende a jugar Beisbol. De regreso a Argentina esta fascinación crece cada día
más, lo cual es la razón principal para que todos sus amigos se burlen de él.
Años más tarde Martin conoce en Buenos Aires a Gabriel, un beisbolista
profesional ya retirado, el cual después de mucho convencimiento le enseña todo
lo que sabía sobre Beisbol, en especial como ser un excelente lanzador. Y
aunque el sueño de Martin es de algún día jugar profesionalmente en los Estados
Unidos, esto nadie se lo toma en serio por su descendencia, lo que hace que con
la ayuda de un amigo de Gabriel se traslade a la Republica Dominicana para
asistir a una de las pruebas de los equipos locales, con la esperanza de
comenzar a jugar allí. Pero se encuentra con otro obstáculo en su camino. La
única forma de que esto pase es si es dominicano por naturaleza. Así, con la
ayuda de varios amigos llevan su plan a otro nivel: hacerse pasar por un
jugador Dominicano”.
De entrada el
argumento es chocante: un argentino amante del beisbol? Me parece que esa condición
que no es imposible pero sí bastante improbable es un punto a favor de esta propuesta, simplemente con este
hecho pretende provocar al espectador y eso me lo encuentro bueno. El guion
tiene lagunas narratológicas inadmisibles en la parte final del relato; una
especie de elipsis demasiado abierta que resquebraja la verosimilitud de la
historia en su punto dramático más álgido. Me refiero a que en territorio
norteamericano los oficiales de migración detienen a Martín (en ese momento asume
otra identidad como “estrella” del beisbol dominicano), sin embargo en la parte
que continua el relato aparece este dando unas declaraciones como pelotero
retirado, aparece a continuación un plano general de una propaganda gráfica en
la ciudad de New York informando de su
retiro del beisbol dando a entender que no solamente llego al beisbol grande
sino también que mereció por sus números semejante despliegue publicitario en
la Gran Manzana. Lo que me parece que constituye demasiados brincos narrativos,
en un momento en que la materia del relato-la lucha entre las fuerzas que
mueven los personajes deben hacerse sentir.
Las actuaciones no
son una cosa del “otro mundo” como decimos los dominicanos. Cabe destacar
la aparición en la pantalla grande de Félix
“Nonguito” Tejeda en un personaje que se adapta muy bien a su personalidad por
lo que realmente lo único que tuvo que hacer el director son algunos ajustes.
Ese abogado fanfarrón, mujeriego y propenso a meterse en cuestiones
fraudulentas que encarna “Nonguito” le da un toque interesante al relato que
pude advertir llamó la atención de los
espectadores.
Aunque no creo que la
intención del director es plantear asuntos de carácter racista en la construcción
del personaje principal, ese supuesto bronceado que recibe Martín, para hacerse
pasar como dominicano me resulta de mal gusto, un tanto exagerado, si bien es
cierto que en promedio el moreno dominicano es quien ha llevado la delantera en
la historia de los peloteros criollos.
Me gusta que la
puesta en escena se haya hecho básicamente en Santiago de Los 30 Caballeros,
esta ciudad maravillosa tiene que tomar una importancia cada vez mayor como
destino cinematográfico. Las imágenes de Santo Domingo empiezan a saturar en la
pantalla grande, por tanto se impone expandir la búsqueda de locaciones
interesantes que se encuentran diseminadas en toda la geografía dominicana.
La fotografía del
experimentado fotógrafo dominicano CLAUDIO CHEA se deja sentir, las luces y las
sombras en los interiores no tienen desperdicios. Me da gusto verlo retornar a
su país para aportar con su indudable talento.
En definitiva EL
PELOTUDO, se trata de narrar un gran fraude deportivo. Así es, un meticuloso
proceso fraudulento que no debe confundirnos: lo que hizo el personaje de
Martín es ilegal por tanto, cuando el personaje al final de la diégesis expresa
que volvería asumir semejante conducta,
la construcción de sentido en torno a la película nos defrauda porque no
podemos hacer una apología del fraude, la extorsión, el engaño y cuantas cosas
se le ocurra a una persona para hacer realidad su sueño.
De manera tal en este
punto lo que parece una inocente comedia deportiva se transforma en un mensaje
venenoso para la ciudadanía. Penoso porque solo bastaba con modificar algunos diálogos
al final del guion.
Productor: Henssy Pichardo
Director: Raymond
Hernández Jr.
Guion: Raymond
Hernández Jr.
Edición: Rosaly
Acosta
Fotografía: Claudio
Chea
Dirección
de arte:
Stephanie Schmidt
Reparto: Amauris
Pérez, Dalisa Alegría, Diego Vicos, Fausto Rojas, Félix "Nonguito"
Tejeda, Gilberto Reyes, Johnnié Mercedes, José Guillermo Cortines, Laura García
Godoy, Michel Gurfi y Yelitza Lora.
Julio 2014
LIX
Julio 2014
LIX
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