lunes, 14 de julio de 2014

CINEMA ZOOM LIX (LA EXTRAÑA, EL PELOTUDO)

LA EXTRAÑA: MUCHA ESPUMA Y POCO CHOCOLATE.



MA GARCÍA ROMERO
@magarciaromero

Sergio Gobbi, es un productor, guionista, director y actor de cine nacido en Milán, Italia en mayo 13 del 1936. En sus credenciales dentro de la industria cinematográfica tiene en su haber la producción y el guión de 29 obras tanto para cine como para televisión, de este vasto conjunto ha dirigido 21 de estos trabajos audiovisuales y ha actuado en cuatro de estos.

El señor Gobbi, como muchos otros potentados del mundo del espectáculo y el entretenimiento, en uno de sus viajes de placer a Republica Dominicana- según refieren algunas reseñas periodísticas-, fijó su atención en la incipiente industria del cine dominicano con la intención de realizar un remake en suelo local y con actores criollos de una de sus películas, me refiero específicamente a “L'étrangère”, estrenada en Francia el 24 de enero del 1968 y que tiene en sus roles principales la actriz Marie France Boyer y el actor Pierre Vaneck fallecido en el 2010.

Para llevar a cabo la tarea de realizar un remake de la película mencionada anteriormente, la responsabilidad recae sobre CESAR RODRIGUEZ, director dominicano que ha desarrollado su vida profesional como realizador en Puerto Rico, donde reside pero que ha mantenido vínculos como realizador con su tierra natal. Este señor viene precedido por el prestigio de haber dirigido a “RUIDO” (2006), la cual es su opera prima y obtuvo un premio especial en el Festival de Cine de Montreal por el uso brillante de los significantes visuales y sonoros en este filme.
Veamos pues una sinopsis de “La Extraña”, para proceder posteriormente a expresar mis consideraciones sobre esta nueva apuesta del cine criollo:

“La historia inicia con la historia de Alberto Caba un joven de 36 años dueño de una exitosa editora de libros en Santo Domingo. Vive atormentado por el accidente que sufrió su esposa luego de que ambos se divorciaran. Caba vive una vida solitaria y triste, abrumado con el trabajo y las nuevas innovaciones de la tecnología que poco a poco van desplazando el mercado de la impresión de libros”

Es preciso señalar que el hecho de que la puesta en escena de esta película se haya hecho en uno de los complejos turísticos de mayor prestigio en nuestro país y en todo el mundo, es un paso de avance para el cine dominicano en torno al uso de locaciones interesantes y de alto nivel como lo es Casa De Campo. Que una personalidad del mundo cinematográfico europeo se haya interesado en hacer cine en Republica Dominicana es también plausible para nosotros, esos elementos positivos fuera del texto fílmico es necesario resaltarlos.

Cuando observa con detenimiento el filme La Extraña, se da cuenta que el personaje de “Santiago Caba fue escrito para un hombre de una edad mayor que la que tiene Frank Perozo actualmente, sin embargo el mismo Perozo y el departamento de maquillaje intentan salir a camino colocando canas en el pelo para lograr aumentar la edad del personaje y establecer en la diégesis una relación de hombre maduro-mujer joven con Evelina García.

A mí no me convence  composición dramática entre los personajes de Evelina García y Frank Perozo; lo primero que se advierte es que no existe la menor “química” entre ellos, las actuaciones no provocan en el espectador  la intriga necesaria para seguir la historia con interés. Evalina García es una mulata de una belleza que no admite discusión alguna, pero su personalidad no plantea el halo de misterio y picardía que requiere el personaje para mantener los espectadores en vilo.

Transcurre el tiempo en el relato y este  luce plano, artificioso, el Director Cesar Rodríguez acude en un momento de intensidad dramática  a los códigos visuales y sonoros que le dieron éxito en Ruido, sin embargo en esta película, lo que fue novedoso en aquel filme, en La Extraña, luce como un parche mal puesto para impresionar a los espectadores.

Tanto la dirección de fotografía como el sonido cumplen su rol, aunque es evidente en las tomas aéreas en contrapicado que se quiere promocionar turísticamente a Casa De Campo, eso  no lo censuro sencillamente para lograr locaciones con este nivel de prestigio internacional muchos productores tienen que ser complacientes en algunos aspectos.

En resumen, como película no me convence la extraña, como thriller psicológico se queda en un mero intento. Por lo tanto cuando sales de la sala te preguntas: ¿y en esta cosa invertí  93 minutos de mí tiempo?

Director: César Rodríguez
Guion: Sergio Gobbi, (adaptación a cargo de Alejandro Andújar)
Fotografía: Isidro Urquia
Música: Rafael Bello Di Pietro.
Reparto: Frank Perozo, Evelyna Rodríguez, Yorlla Lina Castillo, Laura García Godoy, Luis José Germán, Mario Peguero, Crystal Jimenez Vicens y Yelitza Lora.


EL PELOTUDO: A PESAR DE SUS DETRACTORES EL PELOTUDO COMO COMEDIA LIGERA PIENSO QUE FUNCIONA



Es oportuno confesar que cuando recibí la noticia de que se estrenaba otra película cuyo argumento se basa en el beisbol sentí cierta  aprensión porque la experiencia anterior de un filme dominicano con el tema del beisbol como argumento –me refiero a PONCHAO-fue sencillamente desastrosa.
Revisemos la sinopsis del filme para luego hacer nuestros comentarios sobre esta propuesta del cine criollo: “Martin, un niño Argentino va de vacaciones con su familia a New York, y aprende a jugar Beisbol. De regreso a Argentina esta fascinación crece cada día más, lo cual es la razón principal para que todos sus amigos se burlen de él. Años más tarde Martin conoce en Buenos Aires a Gabriel, un beisbolista profesional ya retirado, el cual después de mucho convencimiento le enseña todo lo que sabía sobre Beisbol, en especial como ser un excelente lanzador. Y aunque el sueño de Martin es de algún día jugar profesionalmente en los Estados Unidos, esto nadie se lo toma en serio por su descendencia, lo que hace que con la ayuda de un amigo de Gabriel se traslade a la Republica Dominicana para asistir a una de las pruebas de los equipos locales, con la esperanza de comenzar a jugar allí. Pero se encuentra con otro obstáculo en su camino. La única forma de que esto pase es si es dominicano por naturaleza. Así, con la ayuda de varios amigos llevan su plan a otro nivel: hacerse pasar por un jugador Dominicano”.

De entrada el argumento es chocante: un argentino amante del beisbol? Me parece que esa condición que no es imposible pero sí bastante improbable es un punto a  favor de esta propuesta, simplemente con este hecho pretende provocar al espectador y eso me lo encuentro bueno. El guion tiene lagunas narratológicas inadmisibles en la parte final del relato; una especie de elipsis demasiado abierta que resquebraja la verosimilitud de la historia en su punto dramático más álgido. Me refiero a que en territorio norteamericano los oficiales de migración detienen a Martín (en ese momento asume otra identidad como “estrella” del beisbol dominicano), sin embargo en la parte que continua el relato aparece este dando unas declaraciones como pelotero retirado, aparece a continuación un plano general de una propaganda gráfica en la ciudad de New York informando  de su retiro del beisbol dando a entender que no solamente llego al beisbol grande sino también que mereció por sus números semejante despliegue publicitario en la Gran Manzana. Lo que me parece que constituye demasiados brincos narrativos, en un momento en que la materia del relato-la lucha entre las fuerzas que mueven los personajes deben hacerse sentir.

Las actuaciones no son una cosa del “otro mundo” como decimos los dominicanos. Cabe destacar la  aparición en la pantalla grande de Félix “Nonguito” Tejeda en un personaje que se adapta muy bien a su personalidad por lo que realmente lo único que tuvo que hacer el director son algunos ajustes. Ese abogado fanfarrón, mujeriego y propenso a meterse en cuestiones fraudulentas que encarna “Nonguito” le da un toque interesante al relato que pude advertir  llamó la atención de los espectadores.

Aunque no creo que la intención del director es plantear asuntos de carácter racista en la construcción del personaje principal, ese supuesto bronceado que recibe Martín, para hacerse pasar como dominicano me resulta de mal gusto, un tanto exagerado, si bien es cierto que en promedio el moreno dominicano es quien ha llevado la delantera en la historia de los peloteros criollos.

Me gusta que la puesta en escena se haya hecho básicamente en Santiago de Los 30 Caballeros, esta ciudad maravillosa tiene que tomar una importancia cada vez mayor como destino cinematográfico. Las imágenes de Santo Domingo empiezan a saturar en la pantalla grande, por tanto se impone expandir la búsqueda de locaciones interesantes que se encuentran diseminadas en toda la geografía dominicana.

La fotografía del experimentado fotógrafo dominicano CLAUDIO CHEA se deja sentir, las luces y las sombras en los interiores no tienen desperdicios. Me da gusto verlo retornar a su país para aportar con su indudable talento.
En definitiva EL PELOTUDO, se trata de narrar un gran fraude deportivo. Así es, un meticuloso proceso fraudulento que no debe confundirnos: lo que hizo el personaje de Martín es ilegal por tanto, cuando el personaje al final de la diégesis expresa que volvería  asumir semejante conducta, la construcción de sentido en torno a la película nos defrauda porque no podemos hacer una apología del fraude, la extorsión, el engaño y cuantas cosas se le ocurra a una persona para hacer realidad su sueño.

De manera tal en este punto lo que parece una inocente comedia deportiva se transforma en un mensaje venenoso para la ciudadanía. Penoso porque solo bastaba con modificar algunos diálogos al final del guion.

Productor: Henssy Pichardo
Director: Raymond Hernández Jr.
Guion: Raymond Hernández Jr.
Edición: Rosaly Acosta
Fotografía: Claudio Chea
Dirección de arte: Stephanie Schmidt
Reparto: Amauris Pérez, Dalisa Alegría, Diego Vicos, Fausto Rojas, Félix "Nonguito" Tejeda, Gilberto Reyes, Johnnié Mercedes, José Guillermo Cortines, Laura García Godoy, Michel Gurfi y Yelitza Lora.


Julio 2014
LIX



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