“LOS SUPER”, NO DEFRAUDA SU NOMBRE, POR SEGUNDA VEZ BLADIMIR ABUD BATEA UN HIT ENTRE PRIMERA Y SEGUNDA
POR MA GARCIA ROMERO
@magarciaromero
Sean mis primeras palabras escritas para revelar mi satisfacción porque la sombra de buen director que cobijó a este muchacho en La Lucha de Ana, es decir, a Bladimir Abud, a quien llamo de esa manera, no en sentido despectivo sino por su juventud no fue un hecho fortuito, sino los indicios de lo que comprobamos en LOS SUPER.
Me refiero a que cualquier director sin el talento que ha revelado Abud hubiese fracasado en la empresa de hacer una película, específicamente una comedia, que utilice de madera acertada los códigos narratológicos, compositivos y dramáticos del comic.
Abud conduce con eficacia estos aspectos esenciales en la construcción del discurso de esta película que anclada en la comedia como género acude a la utilización de mecanismos retóricos propios del lenguaje grafico para actualizarlos en el lenguaje cinematográfico y producir un texto fílmico que preserve los enunciados primarios del comic es decir; la eterna lucha del bien y el mal, la exageración de los sentimientos humanos y la resolución fantástica e irracional de momentos dramáticos álgidos para solamente mencionar algunos de los aspectos fundamentales en la estrategia discursiva del que algunos denominan como subgénero “comic cinematográfico”.
Antes de efectuar nuestro acercamiento a esta nueva propuesta, quiero presentarles una sinopsis de esta película LOS SUPER, para entonces proceder a mis comentarios:
Cuenta la historia de Cristina (Cheddy García), ex campeona olímpica y madre soltera que trabaja como empleada en los influyentes Laboratorios Vandomal; Belisario (Alan Brito) un buscavidas ambulante, fanfarrón y cobarde; y Benito (Manolo Ozuna) un radio técnico con aires de inventor que siempre está dispuesto a ayudar. Juntos, los tres deberán enfrentar al malévolo Vandomal (Cuquín Victoria) quien en su afán de ganarse el pueblo creará un virus mortal y solo él tiene la cura, y a base de este engaño lograr ganar popularidad y ganancias en su laboratorio, todo esto con la ayuda de sus villanos aliados, Aura (Lizbeth Santos) y Moronta (Miguel Pérez). Para enfrentar a este poderoso enemigo, los tres amigos conforman un grupo de superhéroes dominicanos, desarrollando toda clase de ingeniosos artilugios caseros, látigos, lentes, hula-hula, etc.…que no siempre les van a funcionar, por lo que pondrán en marcha planes arriesgados para desenmascarar a Vandomal.
Digamos pues, que el montaje es uno de los aspectos que el Director cuida para mantener el texto dentro de los cánones del lenguaje del comic. Algunos ejemplos pueden ilustrar lo que he comentado. El señor Abud utiliza varios planos en un mismo encuadre, es decir distintas imágenes al mismo tiempo dentro del área de la pantalla, emplea como “signo de puntuación”, por decirlo de alguna manera para separar secuencias, la llamada CORTINILLA para cambiar de una secuencia a otra. En el caso de LOS SUPER hay una escena donde maneja de forma eficaz uno de los aspectos sensitivos del comic cinematográfico, me refiero a la banda sonora; en una escena para apoyar el recuerdo de “Benito” se emplea la banda sonora, recreando los ruidos asociados a los recuerdos que el personaje evoca, un hecho que desde una perspectiva narrativa me parece fenomenal porque se inscribe exactamente dentro de los mecanismos expresivos que pueden emplearse en el género de la comedia pero, una comedia basada en los operadores retóricos que ofrece el comic como instancia comunicacional que tiene una estrategia totalmente definida para abordar sus contenidos.
Otro punto de la morfología del montaje de LOS SUPER es también la utilización en momentos oportunos de la congelación del plano cinematográfico acompañado de una composición plástica o estética depende de cómo se quiera denominar, que alude directamente al comic como discurso visual.
Examinando la construcción del guión, no perdamos de vista que esta película tiene claramente establecido en su estrategia de contenido una censura subliminal a la delincuencia rampante que impera en nuestro país y a la ausencia de escrúpulos de algunos políticos criollos en su afán de acceder al poder. Estoy convencido definitivamente de que “el sujeto” de esta película, es decir, lo que expresa la misma, como se establece en semiótica de la imagen como significado para este término, es una crítica solapada a la decadencia en nuestra sociedad de los valores éticos de muchas de sus ciudadanos/as algunos/as figuras públicas y otros/as que no ostentan esa condición.
Pienso que la selección del reparto no pudo ser mejor; Cheddy García y Manolo Ozuna tienen tanta química actuando juntos que entablan un diálogo solo con mirarse. Alan Brito, encaja perfectamente en el personaje, cae gracioso al espectador sin hacer el menor esfuerzo porque él, como individuo, proyecta esa gracia que necesita la comedia cinematográfica.
¿Qué decir del veterano Cuquin Victoria? Verlo actuando ceñido al guion sin el “repentismo” de sus primeros trabajos tiene que ver con la promesa hecha realidad como Director que es Bladimir Abud y la evolución y aprendizaje para diferenciar la actuación televisiva de la cinematográfica , demostrado por Cuquín, poniendo en evidencia su capacidad para evolucionar, aprender y situarse por encima de los retos planteados; la maldad del personaje de VANDOMAL, es creíble encarnado por él, porque logra ceñirlo a los elementos del canon de interpretación de los personajes involucrados en el comic cinematográfico, me refiero para ser especifico a la exageración de los movimientos gestuales y modelos de verbalización asociados a los otrora llamados “paquitos”.
Este filme es lo que llamamos una película “coral” porque un sólo personaje no ostenta el eje protagónico sino que aquí este eje se sostiene en los tres súper héroes, DUROMAN, CHEPA Y LA PODEROSA. Esta comedia cuenta con algunos personajes secundarios que fortalecen con su ajustada interpretación toda la atmosfera de risa, intriga y aventuras a todo lo largo de la evolución narrativa del relato.
Empecemos por destacar la interesante participación de dos íconos de la interpretación teatral, ahora en esta ocasión haciendo cine, me refiero a Manuel Chapuseaux y Lidia Ariza. Ambos demuestran que la experiencia no se improvisa sobre todo cuando va acompañada de talento como estas dos figuras tienen de sobra.
Miguel Ángel Martínez, tiene una especie de cameo o aparición fugaz, pero muy efectiva. Miguel Pérez, por fin, desde la fallida película Éxito por Intercambio no había tenido una oportunidad para reivindicarse, aquí como uno de los esbirros de Vandomal esta creíble con un personaje concebido a su medida.
Tengo que detenerme en el personaje de Aura, encarnado por la talentosa y siempre espectacular Lizbeth Santos, mano derecha del villano mayor y quien en esta ocasión nueva vez demuestra talento para la interpretación dándonos un personaje malvado, servicial, arrogante pero sobre todo de apariencia sensual. Pienso que Abud pudo obtener mayor partido del personaje encarnado por Lizbeth Santos, este se encuentra centrado en roles secretariales más que constituir el brazo criminal femenino de la organización de Vandomal.
La banda sonora en sus tres vertientes; ruidos, música y diálogos no tiene desperdicios: los diálogos son chispeantes, jocosos, evitan el uso excesivo de dominicanismos. El chiste fácil, talón de Aquiles de muchas de las comedias de nuestro país está ausente. La risa se genera en la evolución dramática del relato, como debe de ser, para que la película tenga estándares comunicacionales internacionales. Necesito resaltar la edición de sonido para situar los ruidos y la música en el punto justo donde refuerza las imágenes que acompañan al relato cinematográfico, indudablemente se puso cuidado en ese aspecto.
Para finalizar, es pertinente tocar un aspecto que juega un rol de primer orden en Los Súper. Me refiero a la puesta en escena, es decir lo que vemos en la pantalla, lo que aparece organizado frente a esta. No es casual que el traje de Duroman sea los aperos del receptor en el beisbol, el beisbol esta intrínsecamente asociado a la identidad del pueblo dominicano, por lo tanto la construcción de una iconográfica sea gráfica o cinematográfica que plantee la existencia de “superhéroes dominicanos” tiene que asociarse a elementos fundamentales de la cultura dominicana contemporánea, por lo menos así lo percibo cuando contemplo estos tres personajes.
Género: Comedia
Director: Bladimir Abud.
Reparto: Alan Brito, Cheddy García, Cuquín Victoria, Lizbeth Santos, Manolo Ozuna, Miguel Pérez, Lidia Ariza, Manuel Chapuseaux.
Restricción: Sin Restricción
Año: 2013
País: República Dominicana
HASTA LUEGO
Mayo 2013