“LO CORTES NO QUITA LO VALIENTE DICE UN REFRAN: PREFIERO COMER LO QUE NUNCA HE COMIDO PORQUE NO ME GUSTA (JUGO DE GRANADILLO, LOCRIO DE JAIBA, MONDONGO), ANTES QUE VOLVER A VER LO QUE CONSIDERO UN DESATINO VISUAL, ESTO QUE HAN DADO EN LLAMAR COMO PELICULA: LASCIVIA.
MA GARCIA ROMERO
Al empezar mi trigésimo artículo, me asalta a la memoria un serio dilema ético; cuando alguien se toma la molestia de leer lo que uno escribe, le da un voto de confianza al autor, le dice muchas veces con su actitud que respeta lo que escribe y que las posiciones que uno externa a través de esta columna son tomadas en cuenta muchas veces para respaldarlas, en otras, para vilipendiar a quien escribe por el solo hecho de que las ideas transmitidas no sean del agrado del lector.
En cualquiera de los escenarios que se presenten, sea de respaldo o rechazo a nuestras ideas, lo importante es ser honesto con nuestro pensamiento, eso significa en términos diáfanos no retorcer la objetividad de los juicios, jamás alterar nuestra visión del hecho fílmico para congraciarnos con Directores, Productores y Distribuidores, simplemente apegarnos a los conceptos aprendidos en años de instrucción fuera de los cacareados cenáculos cinematográficos, llámese; cine-club, tertulias y otras formas que no citaré en este momento.
Tengo la firme convicción de que la mejor forma de aprender es acudiendo a los Maestros, entiéndase a los diversos investigadores que han proporcionado una bibliografía cinematográfica amplia y vigorosa, la cual es la mejor fuente para aprender a entender el cine como lenguaje o modo de representación y además para conocer su historia.
Este preámbulo que aparentemente se encuentra distanciado, de la película que nos ocupa ha sido pertinente debido a que refiriéndose a uno de mis artículos anteriores una dama me hizo la sugerencia de que tratase en la medida de lo posible de enunciar los valores positivos de las películas en primer orden. Viniendo esa sugerencia de una mujer con más de 25 años de ejercicio académico e investigación social en centros de estudios superiores, sería un error de nuestra parte no ponderar esa observación tomando en cuenta la competencia intelectual que adorna a esa persona.
El problema se presenta en esta película dominicana llamada LASCIVIA, que acaba de estrenarse, cuando tratamos de hablar inicialmente de sus valores positivos. Digo que se presenta un problema porque me he cansado de revisar nuevamente los textos que poseo sobre análisis del film para localizar algún apartado donde los autores me permitan tomar en cuenta la intención del realizador al momento de enjuiciar una película y créanme amigos/as lectores/as la búsqueda fue infructuosa; es decir todos los matrices posibles que sirven para evaluar una película están diseñadas para valorar resultados, no intenciones por eso, la intención expresa de realizar un homenaje al campo dominicano por parte del director de LASCIVIA Roger Bencosme no cuenta a la hora de hacer un análisis, solamente cuentan los resultados.
De manera tal, después de ver la película, puntualizo que los resultados son evidentes: LASCIVIA ES UN DESATINO, UN TRASPIES que al cine dominicano que ya tiene que despegar haciendo películas que no nos avergüencen en el extranjero, le sale caro, porque cómo están los precios de las salas de cine, se alejan los espectadores donde se exhiba un producto como este, resultado de la nostalgia económica y moral que el director Roger Bencosme siente por los buenos tiempos de ANDREA.
Someter esta cinta a un comentario de carácter narratológico, icónico o documental seria como efectuar una autopsia a un embrión; aquí todos los componentes fílmicos: fotografía, música, los signos cinematográficos, los códigos visuales y tecnológicos tienen un desempeño deficiente, el guion es pésimo, la composición dramática, es decir las actuaciones, por momentos me recuerdan engendros de la magnitud de Éxito por Intercambio y LiLís.
Tanto Luz García como Nikauly de la Mota, a partir de hoy compiten por la “actuación” si es que puedo llamarle como tal, más desafortunada del 2012, estoy siendo generoso utilizando la palabra “desafortunada” en vez de señalar que ambas hicieron una pésima caracterización de sus respectivos personajes resultado de la falta de pericia en el cine de estas figuras de la TV y también por la dirección y guion deficientes.
¿Qué más puedo expresar? Siendo franco, a manera de colofón de mis comentarios me viene a la memoria un refrán dominicano que explica de manera oportuna estos fallidos resultados de LASCIVIA como propuesta cinematográfica, me refiero al refrán que dice; TANTO NADAR PARA MORIR EN LA ORILLA.
Dirección: Roger Bencosme
Fotografía: Frank Bencosme
Guión: José G. Morales y Roger Bencosme
Música: José G. Morales
Reparto: Nikauly de la Mota, Johanny Sosa, Elvira Grullon, Ubaldo Sandoval
HASTA LUEGO
Junio 2012
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