sábado, 6 de abril de 2013

CINEMA ZOOM XXV (PIMP BULLIES)


PIMP BULLIES: RESPECTO AL FILME ANTERIOR DEL DIRECTOR, PARECE QUE AVANZAMOS NO TUVE QUE TAPARME LA CARA PORQUE NO ME DIO VERGÜENZA AJENA



POR MA GARCIA ROMERO.
magarciaromero@yahoo.com


Antes de abordar la última producción cinematográfica dirigida por el inefable Alfonso Rodríguez permítaseme transcribir la sinopsis de la película para luego dar paso a mis consideraciones:
“Isabel (Catalina Rodríguez) es una madre soltera de un barrio de Santo Domingo, que vive en una terrible agonía y desesperanza. Su hijo (Marcos Bonetti) de 10 años padece de una terrible enfermedad y ella no tiene los recursos económicos para curarle. Después de muchos intentos, sólo una puerta se abre para ella: irse en un viaje ilegal a la ciudad de Nueva York e iniciar una vida de prostitución. En esta nueva experiencia, la vida de Isabel es marcada por el abuso, el desenfreno, la manipulación, las drogas y por individuos de todas clases, llevando a causar la terrible muerte de la joven madre. Con el tiempo, la incógnita sigue siendo un enigma. ¿Quién mató Isabel? ¿El explotador que se adueñó de ella y la vendió al mejor postor? ¿La prostituta que le enseñó el oficio? ¿La corrupta actriz que la metió al mundo de las drogas y el lesbianismo? ¿El hombre rico depravado que disfrutó de sus placeres hasta el final? ¿O el hipócrita abogado que intentó protegerla y también la llevó a la cama? Daniel (Adrián Bellani), un policía investigador de casos no resueltos, hace suyo el reto de descubrir el misterio del crimen. Tras quince años de silencio, ha llegado el momento de descubrir quién asesinó brutalmente a Isabel.”

Pues bien, lo primero que advierto en un acercamiento al filme es que su objeto, es decir lo que cuenta la película tiene una gran densidad dramática, el tema de la trata de personas es un tema complejo que tiene muchas aristas, en este punto la película trata de explorar las condiciones que socialmente representan un caldo de cultivo para el auge y proliferación del reclutamiento de jóvenes mujeres y su posterior explotación en el campo de la prostitución.

Cuando vi el filme por primera vez, me llamó la atención la estructura narrativa del mismo, un hecho singular porque  el cine dominicano se está metiendo en cada entrega en estrategias narrativas que son más complejas cada día, en el caso de esta película, se introducen varios aspectos desde el punto narratológico que debo destacar y enumerar para afianzar mis opiniones; la película empieza con una escena que se repite en el tramo final de la misma, lo que implica ciertos rasgos de narración circular, eso me luce interesante.

Otro punto a señalar es que el filme es un largo flash back, donde el punto de vista del narrador va rotándose entre cada uno de los personajes que interactuaron con Isabel, el personaje central de la historia, estos personajes fungen como informantes ante el espectador; van suministrándole información sobre los hechos acaecidos alrededor de la figura protagónica, este mecanismo de enunciación me parece afortunado,  le imprime fuerza al filme, lo hace  atractivo.

Hay aspectos que no están claramente resueltos, me refiero específicamente al tiempo de la historia: sabemos que 15 años después del asesinato  de Isabel un detective reabre la investigación pero no tenemos el menor indicio  en qué fecha ocurrió ese crimen para establecer la fecha del tiempo presente. Asumimos que la historia se desarrolla antes del 11 de septiembre del 2001 porque aparece un plano de la ciudad de Nueva York donde aparecen las Torres Gemelas, quiero pensar que el uso de imágenes de archivo se haya constituido en un recurso para abaratar costos, y  que  no es una pifia a la hora de establecer la época en que se desarrolla el relato.

 Es decir para ser exacto, la línea de narración ocurre en dos instancias temporales que evolucionan de forma simultánea; el tiempo presente y el pasado, en el primero, el detective investiga a todos aquellos personajes que tuvieron vinculación con la víctima, es ahí donde ocurre la rotación de punto de vista a que hice alusión anteriormente, el otro plano de la narración-el pasado- es la presentación de la vida de Isabel desde su azarosa existencia en Santo Domingo hasta convertirse en toda una “celebridad porno”.

Revisando la estructura del guión me encuentro con algunos elementos clásicos en la construcción del mismo; por ejemplo: la escena inicial que presenta a Isabel en condiciones críticas de salud es lo que  llaman algunos autores en la elaboración del guion un Gancho: “el acontecimiento impresionante, extraño, sorprendente, todavía enigmático, que se sitúa al principio de la historia para captar el interés, en vez de que esta ficción empiece simplemente por exponer el statu quo de los personajes. A menudo, esta escena impresionante de apertura está situada antes de los títulos del principio.”  (Como Se Escribe un Guión, Michael Chion, pag. 152, Editorial Cátedra)

Otro punto a favor de la construcción del guión de Pimp Bullies es la técnica de la Implantación:”El plant es el establecimiento en la acción, de un personaje de un detalle, de un hecho, etc., que mas tarde será útil para la intriga pero que en el lugar donde se “implanta’ puede no presentar un interés particular: un detalle indumentario, la distancia entre dos lugares, la presencia de un personaje en una escena de grupo, el gusto particular de un personaje por tal tipo de objeto (el reloj usado por  Isabel, nota de MA García Romero). Como Se Escribe un Guión, Michael Chion, pag. 176, Editorial Cátedra.

Hasta aquí he hecho mención de dos de las características percibidas en la estructura del guion de Pimp Bullies. Debo referirme a uno de los aspectos que observé mejor depurados en el filme: el montaje: indiscutiblemente que la película tiene ritmo, la duración de los planos fue concebida para un eficiente avance de la narración cinematográfica propia del drama intenso  y  esto  se comprueba en algunas secuencias en que Alfonso, en poco tiempo con una elipsis acertada,  nos muestra  el ascenso de Isabel en el mundo de la prostitución y su angustia existencial ante la clase de mujer en que se ha convertido.

La puesta en escena no tiene desperdicios, la audiencia siente que está en un ambiente libidinoso, lo vive por la iluminación de las escenas, los ruidos que forman parte de la banda sonora y los diferentes planos que van mostrado el decorado para luego ponernos al tanto del desempeño  de los diferentes personajes.

A propósito de banda sonora la utilización de la música me parece estupenda, la selección de Roy Tabaré para componer e interpretar la música fue muy atinada, su voz estridente recrea una bachata urbana que va de la mano perfectamente con el ambiente libidinoso que se vive a lo largo de la película, mejor no pudo ser, sencillamente la música se usa de manera inteligente, oportuna, también se hace un uso eficaz del silencio cinematográfico.

Refiriéndome a la composición dramática del relato, es decir a las actuaciones debo expresar que de todos los personajes el que más potencia dramática desarrolla es el de Cristal (Lizbeth Santos) esta muchacha se mete en la piel del personaje, lo interpreta con gracia, soltura, la concurrencia masculina siente que está frente a una prostituta de alto calibre y quiere salir de la sala para ir en su búsqueda y contratarla para un baile privado, sencillamente actúa bien sin maniqueísmos……bravo por esta joven promesa de la actuación.

Tengo que dedicar unas líneas a la interpretación que representa en la película, una especie de pelo dentro del sancocho, esta es la de James (Hemky Madera) este señor convierte el personaje de un hombre rico, depravado, de conducta desenfrenada en una caricatura al emplear en la interpretación del personaje códigos gestuales de clara procedencia teatral que no obedecen  en nada a la naturaleza de la historia en que se ve inmerso. Es una pena que el trabajo de actuación colectivo se vea estropeado por esta caricatura, especie de “Guasón criollo” que representa un punto desfavorable en la construcción del discurso que Alfonso Rodríguez intenta, y en cierto modo logra construir respecto a la trata de personas, el proxenetismo, la prostitución, pornografía etc., es decir todo ese mundo ominoso que comercia con el sexo traspasando las fronteras nacionales.

Otra especie de “pelo en el sancocho” es el desenlace que propone el guión de la película; de lo que se trata es de señalar que la solución a los elementos de intriga que se establecen durante todo el relato tropiezan  con un final poco convincente, que pretende sorprender al espectador, pero que convierte en ridícula la última secuencia de la película, estropeando así  un trabajo que tiene señales inequívocas de poseer la capacidad de convocar el interés del público, pero como en otras ocasiones, el final de la historia se convierte en la “piedra en los zapatos del director y el guionista” lo cual provoca que Pimp Bullies concluya coja, infundiendo un tono de telenovela vespertina  al desenlace, hecho que pudo evitarse aplicando el rigor necesario en la dirección y la revisión del guión cinematográfico.

No quiero despedir mi columna sin externar mi reconocimiento al hecho de que PIMP BULLIES, representa un punto de ruptura con los argumentos que se habían puesto en escena hasta este momento en el cine dominicano, la naturaleza polémica del tema sexual, en sus diferentes vertientes, en una nación como la nuestra donde la doble moral esta a la orden del día, implica ser arriesgado para usar el sexo como tema para atraer público y entonces sobre ese acercamiento producir una respetable propuesta de sentido (la gente popularmente le llama mensaje), eso es lo que ha hecho el Director Alfonso Rodríguez, y fruto de ese acto audaz, iconoclasta pero responsable, nos presenta esta película de la que no podemos sentirnos totalmente orgullosos pero tampoco son muchos los motivos para sentir desencanto. Digamos, haciendo un símil con el arte culinario, que aspectos esenciales en la construcción del texto fílmico se dejaron crudos, pero eso no impide que los espectadores  se sientan tentados a “degustar” el espectáculo sensorial y de contenido que constituye el más reciente filme de este director.

 Quisiera dedicarle unas líneas a Ving Rhames, pero prefiero callar, después de todo, los US$300,000 que según rumores costó su participación en la película le caen bien a cualquier actor, en lo que espera la aparición de algún jugoso contrato en la Meca del cine, Hollywood.

Género: Drama
Director: Alfonso Rodríguez
Reparto: Catalina Rodríguez, Adrian Bellani, Ving Rhames, Lizbeth Santos, Hemky Madera, Laura García-Godoy, Steven Bauer, Chiquinquirá  Delgado, Carmen Elena Manrique, Ada Aimeé De la Cruz, Paul Calderón y Tania Báez.


HASTA LUEGO.-
Septiembre, 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario