sábado, 6 de abril de 2013

CINEMA ZOOM XVIII (DIARIO DE UNA NINFOMANA)


DIARIO DE UNA NINFOMANA. MODERE SUS EXPECTATIVAS-NO ES UN “PELICULON”-, EN ESTA HISTORIA SOBRE UNA MUJER QUE SE TRANSFORMA EN “C…. DE CORTINA” UNO/A VA POR LANA Y SALE TRASQUILADO



POR MA GARCIA ROMERO


La escritora francesa Valérie Tassó, que tiene como su lugar de residencia Barcelona, publicó a principios del año 2000 una novela titulada Diario de una Ninfómana, texto de carácter autobiográfico porque narra la peculiar forma de vivir de esta señora que debido a su adicción al sexo sin tiempo lugar y control, se vio inmersa en la prostitución de lujo, o para decirlo en buen dominicano ejerció con éxito la profesión de cuero de cortina, lo que implicó una serie de amargas experiencias de atropello físico y psicológico no solamente durante su ejercicio como prostituta de alto calibre sino durante su involucramiento con parejas de gran inestabilidad emocional, esta Licenciada en Administración de empresas de clase acomodada causó impacto editorial relatando su tragedia personal, si es que se le puede llamar tragedia a esa obsesión por el coito que confiesa en el texto tener la autora.
Christian Molina, joven director español egresado de las dos mejores escuelas de cine de su país: la ECAM de Madrid y la ESCAC de Barcelona, leyó el libro de  Tassó y se interesó por llevar la historia a la pantalla grande. La película que ocupa este comentario es su segundo largometraje, el primero lo fue Rojo Sangre (2004).

Para tal propósito en la búsqueda de la mujer que pudiese interpretar el  personaje principal de esta historia se efectuó un casting de 1300 chicas de las cuales fue elegida la actriz Belén Fabra.
Dispuesta para su estreno, se prepara un cartel bastante sugestivo para promocionar el filme: una fémina  en ropa íntima  introduciendo su mano izquierda por sus bragas. Esta imagen de  mujer desinhibida provocó un escándalo en la Censura Española quien  puso en aprietos el estreno de la película hasta que finalmente el 17 de octubre del 2008 la película empezó su exhibición en España.
Veamos entonces sin mayor dilación algunos aspectos que deseo comentar de este filme. Es necesario señalar que Christian Molina tiene experiencia como ayudante de cámara, recordemos su participación en esas funciones en películas como Cásate conmigo Maribel, Memorias del Ángel Caído y Airbag,  entre otros filmes. La experiencia acumulada en esas labores técnicas se percibe en la composición plástica de los espacios donde se desarrolla el relato. La atinada utilización de la luz como ingrediente para recrear toda una atmosfera lúdica en la evolución de las acciones,  es uno de los grandes aciertos del filme; los espacios que aparecen en el encuadre superan por su armonía y la distribución espacial de los objetos la evolución del drama porque este ultimo-el drama- es el gran talón de Aquiles de esta película.
Indudablemente Molina, aprendió a manejar la cámara con cierta elegancia le encantan las tomas en picado, es decir desde un punto perpendicular al suelo y recorre como si se lo estuviera gozando todo el decorado en un delicado plano de conjunto que acompañado de un montaje a base de planos fundidos-encadenados agilizan la evolución narrativa. Es oportuno señalar que la banda sonora de la película es agradable y que en ningún momento la misma quiere “competir” con la imagen limitándose a acompañarla como elemento significante, la canción Se deja llevar  interpretada por Antonio Orozco cierra la escena final de la película, escena que me parece totalmente  patética, ridícula y mortificante; convierte el filme en una de esas telenovelas malísimas que en la década de los setenta y ochenta embelesaban a todas las domésticas, jornaleros y muchach@s. que permanecían frente al televisor como zombis.
Aunque dije algo previamente sobre el montaje, debo señalar que respecto a la narrativa,  este no siempre es lineal, en la exploración del estado psicológico de Valérie, el Director acude a determinados  flash back, pero esencialmente la progresión temporal se realiza en tiempo  presente.
Hagamos una analogía; imaginemos que la película que nos ocupa es un sancocho, ahora corresponde identificar cual es el bendito jabón que cayó dentro del sancocho que lo convierte en una pendejada (me encanta esta palabra) difícil de tragar y que definitivamente lo hace desagradable al gusto.
La dirección de este largometraje le queda grande a Molina en la construcción espacio-temporal del drama, esto se debe a que emplea de manera excesiva el llamado monólogo interior en la construcción del personaje principal y no conforme con el uso recurrente traslada esta práctica perturbadora e insoportable a uno de los personajes secundarios: Hassan, principal amigo y amante de VAL.
Para explicarlo recurriré a uno de los Maestros más importantes de la Teoría Cinematográfica, en todo el planeta se trata del francés Jean Mitry, quien en su obra Estética y psicología del Cine, Tomo II , nos ilustra sobre los orígenes y potencialidades estéticas del llamado monologo interior de los personajes, pero sobre todo en principio establece las posibilidades expresivas de dos expresiones  artísticas con mecanismos de lenguaje diferentes, la novela y el cine, esto a propósito de que estamos ante un guion adaptado, que tuvo su origen en la novela del mismo nombre como dijimos anteriormente,  veamos lo que dice El Maestro:
Una novela se piensa o se imagina. Un film, por el contrario no se piensa, se percibe. Por la representación objetiva de las cosas, la imagen posee un poder liberador que no posee la palabra. Nos entrega lo real ofreciéndonoslo, o al menos, nos libra del cuidado de imaginarlo pidiéndonos, sin embargo que le descubramos un sentido.” (Siglo XXI Editores 3ra edición, pág. 131).
En otro punto de su obra el profesor Mitry, se refiere a la función  de la palabra en tres de las expresiones artísticas fundamentales que hacen uso de la misma: “En teatro, las palabras ordenan a las cosas comparecer. En la novela, las nombran o las describen. En cine, se las muestran: no hay por tanto lugar a explicarlas. Solo debe decirse aquello que no es mostrado, solo debe ser oído aquello que no es mostrable, que forma parte del comportamiento de los individuos que actúan en una situación dada.” (Siglo XXI Editores 3ra edición, pág. 492).
Hasta el momento, hemos citado a Mitry para establecer la relación de la palabra hablada y la imagen en un filme, pero no hemos definido lo que es el monólogo interior, su origen teatral y la solución estética que el cine ofrece para implementar este mecanismo, que reiteramos en su aplicación, es donde el director Crhistian Molina se vuelve un “mangú”, tornando la composición dramática del filme monótona y pesada.
Citemos entontes al profesor Mitry para que finalmente  explique en qué consiste el monólogo interior: “… O dicho de otro modo, la continuidad cinematográfica se basa esencialmente en el desarrollo visual, que constituye el armazón, el eje de estructura del film. Lo cual no quiere decir que el texto no pueda servir de punto de unión, ni modificar o alterar constantemente la continuidad, dado que sus intervenciones tienen por objeto hacerlo. Pero el desarrollo lógico y las significaciones mayores se basan en el desarrollo de las imágenes y no en el encadenamiento verbal. (Siglo XXI Editores 3ra edición, pág. 114)
“….Ahora bien, este monólogo interior que en teatro permite al héroe poner de manifiesto los pensamientos secretos, pero sigue siendo una convención (dado que tiene que ser pronunciado en voz alta para ser comprendido y pasar las candilejas), encuentra en cine su resolución estética. Es dicho, por supuesto, pero en voz en off: oído sin ser pronunciado.” (Siglo XXI Editores 3ra edición, pág. 129).
Tomando como pretexto que escribe un diario, el personaje de VAL, se la pasa la mayor parte del relato BLA, BLA BLA….. explicando sus estados de ánimo, situación que quiero puntualizar en un lenguaje llano, de barrio, buscando así aliviar al final  de este artículo el peso de los vericuetos teóricos. A propósito de lo fastidiosa por momentos que resulta para el espectador esta película, sólo atino a decir como los “tigueres” del vecindario, lo siguiente: ¡ESTA PELICULA ES UN “BIBERON” MI HERMANO/A!

TITULO: DIARIO DE UNA NINFOMANA
DIRECTOR: CHRISTIAN MOLINA
GUION: CUCA CANALS
FOTOGRAFIA: JAVIER SALMONES
REPARTO: BELEN FABRA, GERALDINE CHAPLIN, ANGELA MOLINA, LEONARDO SBARAGLIA, PEDRO GUTIERREZ.



HASTA LUEGO.-  
Febrero 2010



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